Adri Arnaus (-7) se ha colocado como principal y esperanzadora baza de la Armada en el Dubai Desert Classic. Su tarjeta de 69 golpes, más que notable en una segunda jornada donde no ha sido tan sencillo hacer resultado, que lo ha situado a tres golpes de la cabeza a falta de 36 hoyos, unida a los problemas de Sergio García (hoy, vuelta sobre par), así lo atestiguan.
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No obstante, y ya van dos días consecutivos, Arnaus no terminaba de estar satisfecho. El jueves, porque sentía que le había faltado brillantez. Y el viernes… El viernes, por esos tres bogeys en el último tercio de la vuelta que afeaban y lastraban unos primeros nueve fantásticos que el joven catalán había gestionado con un parcial de cinco menos. Y más concretamente, por ese último bogey en el hoyo 9, el último de su ronda, después de sumar tres putts donde ni él ni nadie esperaba que los hubiese (en realidad se había dejado una opción más o menos razonable de birdie).
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Más allá de sus declaraciones al finalizar la vuelta, siempre templadas, no era difícil adivinar la lucha interna que llevaba por dentro, tratando fundamentalmente que el árbol (ese bogey final y esos apuros por los segundos nueve) no le impidiera ver el gran y frondoso bosque (su magnífica situación en el torneo). Nada que, desde luego, no pueda arreglarse antes de salir a jugar la tercera ronda junto a Lee Westwood, ni más ni menos, media hora por delante del partido estelar y con la misión de mantenerse precisamente en esos últimos partidos del domingo.
El torneo, vaya por delante, está en un punto especial y muy interesante, con más de veinte jugadores en apenas cinco golpes, entre los cuales se encuentran algunos pesos pesados como el propio Westwood, además de Fleetwood, Kaymer (que paso a paso se va ganando de nuevo esa etiqueta, la de peso pesado), Sergio o el mismísimo Tyrrell Hatton (-4), que ha venido de la nada (vuelta de 76 el jueves) para meterse en la pelea con un 64 antológico, después de rematar una ronda efervescente del primero al último hoyo: ocho birdies, un eagle y dos bogeys… También andan en distancia otros como Justin Rose (-4) o el defensor del título, Lucas Herbert (-4), además por supuesto de los Detry (-10) y Macintyre (-9), que encabezan la tabla, y de otros nombres que aportan algo más que picante a esta larga pelea del fin de semana: Harding (-8), Stone (-7), Migliozzi (-7), Levy, Sterne, Aphibarnrat…
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Hay de todo, como en botica, y no todos disponen del mismo margen de error, pensando en que ahora mismo, tal y como se está defendiendo el campo, quizá haya que situar el resultado ganador en torno al -15, por establecer un registro más o menos razonable y exigente (y no tanto en ese -20 que avanzábamos en los días previos, puesto que los greenes están dando más problemas de los esperados a los jugadores, tanto por su falta de nobleza, como por la disparidad de la firmeza entre uno y otro y hasta dentro de un mismo green).
