Thomas Bjorn (-19) ha hecho algo más que defender con solidez su liderato en el Estoril Open de Portugal que se juega en Penha Longa (Sintra, Portugal)…
El danés, de hecho, ha dado hoy un golpe de mano encadenando su segundo 65 de la semana, sólo contestado al mismo nivel por un gran 64 de Richard Green (-16) que en todo caso venía desde muy atrás y saldrá mañana en el partido estelar a tres golpes de distancia.
Los dos españoles con opciones, Carlos del Moral (-10) y Alejandro Cañizares (-9) se han quedado sin posibilidades de victoria después de una jornada ciertamente extraña y, desde luego, nada afortunada.
Del Moral, además, ha sido testigo de la exhibición de Bjorn de tee a green. El danés sólo ha fallado hoy un green (lleva dos bogeys en 54 hoyos…) y, sobre todo por los segundos nueve, ha embocado casi todas. Este veterano jugador lleva algo más de cuatro años sin ganar, pero acumula nueve triunfos en su carrera y, a sus 39 años, todavía está a tiempo de reverdecer viejos laureles (en el año 2000 estuvo cerca de ganar dos grandes, British y PGA). Le está costando lo suyo recuperar las mejores sensaciones (lleva tres años sin meterse entre los 60 primeros en el circuito europeo), pero hoy más que nunca parece estar de vuelta. Vamos a ver cómo gestiona mañana la ventaja.
Este ‘retorno’ aún por confirmar del ‘gran danés’ nos refresca algunas lecciones que da este deporte. Mantenerse arriba mucho tiempo es realmente una tarea ardua. Y la tarea de volver a la élite puede resultar árida e ingrata…
«Es el primer swing de golf que he pegado hoy», decía Del Moral en la salida del hoyo 18, tal y como recogía el micrófono de ambiente de la televisión. En fin, ya pueden ustedes estar seguros de que la cosa no ha sido para tanto. Sin embargo, es buena muestra de lo incómodo que ha marchado hoy por el campo el joven valenciano.
Después de un inicio gélido (bogeys en el 1 y en el 2), Carlos ha conseguido mantener la cabeza fría para ir cogiendo ritmo, hasta el punto de haber vuelto al par aprovechando los dos primeros pares 5. Por cierto, en el approach del hoyo 8, segundo par 5, la bandera sacaba la bola del hoyo cuando el eagle parecía cantado… Al margen de este pequeño regate de la suerte (al fin y al cabo dejó el birdie dado), la clave pudo estar un poco más adelante. En el hoyo 10, cuando su juego estaba en alza, fallaba un putt de birdie de metro y medio, y acto seguido, en el 11, erraba uno aún más corto para par. A partir de ahí no volvía a entrar de verdad en calor…
Cañizares, igualmente, comenzaba calando el motor. Así hasta el hoyo 9, donde iniciaba una magnífica serie de cinco birdies consecutivos que lanzaban sus aspiraciones. Pero el freno fue duro, seco e inmediato: bogeys en los hoyos 14, 15 y 16. En los peores momentos de su vuelta el putter no fue precisamente su mejor aliado…
Ambos pueden luchar mañana por un puesto de privilegio. Carlos necesita meterse entre los diez primeros para jugar en Munich la semana siguiente al Open USA, y ahora mismo está a un golpe del top-ten. Está en su mano, desde luego. Alejandro va ya más tranquilo este año, pero no puede descuidar ese puesto entre los sesenta primeros que a día de hoy mantiene.
Nacho Garrido (-7) ha sido hoy el mejor de los nuestros, con un gran 68. Y el caso es que, por momentos, dio la sensación de romper el campo (cuatro birdies en los seis primeros hoyos), pero no pudo prolongar la racha. Su resultado terminó siendo notable, por supuesto, y su escalada ha sido importante en la clasificación, pero el día estaba caro para subir aún más, puesto que cincuenta jugadores han entregado hoy tarjetas bajo par. Y mucho menos en la zona caliente de la tabla (Cañizares, por ejemplo, ha perdido cuatro puestos con uno bajo par en el día).
