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BMW PGA Championship | Shane Lowry evita un triunfo histórico de Jon Rahm en Londres

Lowry evita con un hierro 5 de fábula un final de película en Wentworth

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Shane Lowry
Shane Lowry posa con el trofeo de campeón del BMW PGA Championship.

Shane Lowry (-17) ha ganado el BMW PGA Championship del DP World Tour. El irlandés lo ha hecho a lo campeón, pegando el golpe que tenía que pegar en el momento de máxima presión. En el hoyo 18, con el -16 de Jon Rahm deslumbrando en los ojos de todos y cada uno de los candidatos.

Ha sido un hierro 5 de fábula, desde el centro de la calle, a las nubes, con una cola de draw y a cinco metros de la bandera para eagle. Dos putts y birdie fácil. Una delicatessen para acabar con tres horas de esperanza de Rahm y evitar un final de torneo grandioso.

Porque si Lowry no hubiera ejecutado ese disparo extraordinario, si hubiera resuelto el último hoyo con un par, el BMW PGA Championship se tendría que haber dilucidado con un desempate entre el propio Lowry, Rory McIlroy y Jon Rahm. Una fabulosa pelea de gigantes en el mejor escenario posible. Rory tuvo la oportunidad de forzar el desempate. Contó con un putt de eagle en el 18 de algo más de cinco metros que no entró por milímetros. Un extraordinario final que aún podría haber sido mejor.

Es inevitable dejar volar la imaginación y pensar, aunque sólo sea por dos segundos, en los que hubiera sido este torneo a cuatro días. ¿Se imaginan esa ronda final con Lowry, Rahm y McIlroy en un pañuelo? ¿Se imaginan a esos tres gallos disputándose la victoria con el aliento en el cogote y la presión de dos golfistas como Patrick Reed (-14) y Talor Gooch (-15), con el morbo añadido que también conllevaría?

Lo podemos imaginar, pero jamás lo sabremos. La muerte de la reina Isabel II de Inglaterra, la decisión del Circuito Europeo de no jugar el viernes y reducir el torneo a 54 hoyos y ese hierro 5 de Lowry nos han birlado ese fenomenal espectáculo.

En cualquier caso, ha sido, de nuevo, un final fabuloso en Wentworth. El gran responsable del show se llama Jon Rahm y esa vuelta de 62 golpes, igualando el récord del campo y registrando la cifra más baja de la historia en este recorrido en los últimos nueve hoyos. Esa carga fabulosa de Jon ha metido el miedo en el cuerpo a todos y ha encogido los swings a diestro y siniestro. Daba la sensación, al paso por el hoyo 9, que el -16 de Rahm no sería bueno, pero al final ha estado a punto. Se vuelve a demostrar que hay pocas cosas más difícil en golf que pelear contra un resultado ya puesto en la casa club.

Por eso tiene tanto mérito el tiro de Lowry en el hoyo 18. Porque hay que tenerlos muy bien puestos para hacerlo justo ahí. Es lo que tiene el irlandés. Hace el swing con la naturalidad del que se juega las cervezas con sus amigos los domingos. Es una gozada.

Seguro que el Circuito Europeo está feliz con este final. No es para menos. Lowry, McIlroy y Jon arriba del todo. Tres de sus principales estandartes. Tres jugadores que deberían liderar a Europa en la próxima Ryder Cup, y es que no olvidemos que esta semana comenzaba el proceso de clasificación. Qué contento debe estar Luke Donald.

Buen semana también para Rafa Cabrera Bello (-13) y Adrián Otaegui (-12). Han acabado noveno y decimotercero, respectivamente. Los dos salían con opciones de victoria, pero no han podido mantener el ritmo de los de cabeza. A Rafa le ha faltado suerte de principio a fin. Ha jugado mejor de ese 70 que refleja su tarjeta. Ha tenido mucho putt que ha lamido el hoyo y el tiro del 2 donde no ha podido tener peor suerte.

Otaegui ha conseguido acabar muy bien una vuelta que se le había torcido demasiado. El punto de inflexión ha sido un putt sideral de bogey de más de diez metros embocado en el hoyo 13. Un bogey con sabor a birdie. Garra máxima. Después, ha conseguido acabar con dos birdies en el 17 y 18 para certificar su mejor resultado de largo en este torneo.

Por último, Jorge Campillo (-9) y Pablo Larrazábal (-9) no tenían el mejor de sus días, con sendas vueltas de 71 golpes, y han terminado en el puesto 32º. Se han dejado un puñado de posiciones y puntos por el camino este domingo, aunque la semana hay que calificarla como buena.

Más allá de los españoles, la gran cruz de esta jornada final ha sido Viktor Hovland (-14), que no ha conseguido rematar la faena saliendo desde el liderato. No le ha funcionado el swing. Se le ha visto incómodo en todo momento, aunque ha sabido luchar para acabar en la quinta posición empatado con Thomas Detry, Soren Kjeldsen y Patrick Reed.

Resultados finales del BMW PGA Championship 2022