Branden Grace (-16) prosigue con su marcha devastadora en los frondosos parajes del parque Kruger
Hoy tocaba un 66 y son ya cinco golpes de diferencia los que tiene sobre el segundo, Francesco Molinari, después de la segunda jornada del Alfred Dunhill.
Hay una estrambótica estadística que beneficia a Grace en su larga carrera triunfal, la que hasta ahora lleva. En las diez últimas ediciones prácticamente solo ha ganado en el Leopard Creek un sudafricano (seis veces), o un español (tres). Tan solo el inglés John Bickerton se coló en 2008, y eso fue porque Ernie Els tiró dos veces la bola al agua en el 18 el domingo…
Grace metió la cabeza en el manillar el jueves y de momento no hay cuesta o curva que lo frene: ha cogido 33 greenes en regulación durante los dos primeros días. Modo Induráin.
Nacho Elvira (-6), por su parte, se ha mantenido como punta de lanza de una Armada que hoy ha sufrido más y que ha perdido a la mitad de sus efectivos para el fin de semana. Elvira, algo más irregular que el primer día, sigue mostrándose sólido pese a todo. Sobre todo desde el tee. Eduardo de la Riva (-4), Carlos del Moral (-3) también se han metido con más o menos sufrimiento. Al catalán el sufrimiento le ha venido por el mismo flanco que la mayoría de las veces, el putt. Y al valenciano le tocaba irse a firmar la tarjeta mordiéndose los puños, tras finalizar con un triple bogey en el hoyo 9 que afeaba, y de qué modo, una jornada bien luchada.
Hay que celebrar especialmente la presencia de Pedro Oriol (-2) el fin de semana, por aquello de que siempre parece más complicado para aquel que tiene menos costumbre. Si afina con el putter aún tiene mucho que hacer y remontar. Y también la de Pablo Martín (-1), que igual que en la primera jornada terminaba con birdies para darle la vuelta a una situación complicada. Rebotando hacia arriba después de un tropiezo. Una excelente señal en el largo y tortuoso proceso de reconstrucción de este gran campeón.
Resultados de la segunda jornada del Alfred Dunhill Championship
