Sebastián García Rodríguez está que se sube por las paredes. «En mi vida he visto tanto golf por televisión. Mónica (su mujer) está alucinando. Estoy deseando volver a competir y mucho más tras la súper victoria de Campi en el Kenya Open«, asegura el madrileño a Ten Golf cuando se cumplen tres meses y trece días desde que pasó por el quirófano para ser intervenido en su muñeca derecha. Se sube por las paredes, pero a la vez tiene los pies bien firmes en el suelo. En ningún caso, va a precipitar su regreso.
Sebas se sometió a la intervención el pasado 2 de diciembre. Entonces, el doctor que lo operó predijo que estaría unos seis meses de baja, aunque el tiempo final depende de la evolución. No todos los cuerpos se recuperan y regeneran de la misma manera. Tres meses después, cuando en teoría estamos en el ecuador de la rehabilitación, las cosas van muy bien, pero no tanto como para ponerse ya una fecha segura de vuelta.
«Ahora mismo puedo ser el mejor jugador del mundo de approach y putt. Todos los días entreno en la Hípica esta parcela del juego que es lo que me permite la muñeca. Soy capaz de ganarle una apuesta a cualquiera», asegura entre risas. Otra cosa, claro, es el juego largo. «Hace dos semanas me notaba muy bien, la evolución era buena y, de acuerdo con el médico, decidimos hacer una prueba. Estuve dando bolas en la cancha de prácticas y, aunque había algo de dolor, fue muy bien. Después, jugué nueve hoyos con Nacho Elvira y mi primer drive lo puse a la misma altura que él, así que muy bien, hasta me sorprendí. Pude jugar con bastante normalidad los nueve hoyos, con molestias, pero sin grandes problemas. Eso sí, al día siguiente no me podía mover, me dolía bastante la muñeca», explica.
Obviamente, este primer test serio indica que aún falta tiempo para poder volver a la competición, aunque al mismo tiempo deja claro que la evolución es muy buena. Volvieron a examinarle la muñeca después de jugar esos nueve hoyos y todo estaba bien. El dolor que tenía era normal. Hielo, reposo, paciencia y poco más. Este es el tratamiento.
Sebas está deseando volver. Tanto que se apuntó a los dos torneos de Sudáfrica de esta semana, aunque después se borró, y ahora tiene en el horizonte la cita de Japón, que se jugará dentro de poco más de un mes, del 20 al 23 de abril. ¿Volverá en Japón? El propio Sebas admite con honestidad que lo ve complicado. No se cierra ninguna puerta, pero tampoco va a correr más de lo debido. «Igual puedo volver en Japón o a lo mejor tiene que ser en Italia, ya veremos». El Open de Italia, en el campo de la Ryder Cup, se jugará del 4 al 7 de mayo.
Sebas se lo toma con calma mientras tiene grabado a fuego un consejo de David Garland, director de torneos del Circuito Europeo. «Cuando puedas jugar en casa sin problemas durante cuatro semanas seguidas, preparándote como si fueran torneos, entonces te vienes y vuelves al Circuito Europeo. Aquí te estaremos esperando, no tengas prisa», le dijo. Y eso es lo que va a hacer Sebas. Sin prisa, pero sin pausa.
