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Cada uno de su padre y de su madre…

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Cena de gala en Finca Cortesín. Los jugadores van llegando al salón principal del fabuloso hotel de Casares. Sorpresa. Aparece Ian Poulter vestido con un polo blanco de Cortesín…

Buen gesto del campeón. Haciendo marca. Poco después baja las escaleras Brandt Snedeker. Sí, los estadounidenses son muy suyos a la hora de vestir. Pero extraña. Otro polo de Cortesín y zapatillas de deportes. Aquí algo falla…

Eureka. Una buena parte de los jugadores que vienen directamente del The Players Championship han aparecido al otro lado del Atlántico sin maletas. Un clásico.

Un clásico molesto, pero que da para todo tipo de bromas… y estilos. Matteo Manassero, primer reserva del Volvo ha tenido que hacer una compra rápida: camisa blanca, vaqueros y zapatillas azules. Casual. Perfecto. Otros directamente apuestan por la tienda del campo. Es el caso de los citados Poulter, Snedeker y Robert Karlsson. Algunos tienen más suerte. Álvaro Quirós también está esperando su maleta, pero aquí el problema logístico dura apenas veinte minutos. El tiempo que se tarda entre Cortesín y la casa del golfista gaditano.

Y por último la guasa… Sergio García le pregunta a Matin Kaymer: “¿también a ti te perdieron la maleta?” El alemán viste vaqueros y un jersey morado. Informal. “No, a mí no me perdieron la maleta, sólo se me olvidó la chaqueta”, responde con una sonrisa. Así es el teutón. Sencillo y normal hasta en el vestir. Un crack.

Desde Finca Cortesín se divisa San Francisco. No, nos hemos vuelto locos. Es cierto que el campo tiene muy buenas vistas, pero no alcanza a la costa oeste de Estados Unidos. Se trata, simplemente, de que esta semana se librará también una hermosa batalla por entrar en el US Open, que este año se juega en el Olympic, San Francisco. El domingo se cierra un primer corte para el segundo major del año y se meten los sesenta primeros del ránking mundial. Tomen buena nota: Rafa Cabrera Bello (61º), Branden Grace (65º) y Retief Goosen (66º). También está en el límite Matteo Manassero (60º), pero el italiano es el primer reserva. No podrá defender posición salvo que alguno se lesione de aquí a mañana.

Por cierto, esta pelea puede tener un damnificado que también está en Málaga, aunque no juega el torneo. Se trata de Miguel Ángel Jiménez (57º). Si los tres que están detrás suyo lo hacen bien y alguno de los que juega esta semana en el PGA Tour también le pasa, el de Churriana se podría quedar fuera. Sea como fuere, aún le quedará otra oportunidad el 11 de junio, fecha en la que se establece el segundo corte con los sesenta mejores. La previa europea del US Open se juega el lunes posterior al BMW PGA Championship de ls próxima semana.

Ojo. También esta semana se cierra uno de los plazos para clasificarse para el British Open. Hay que estar entre los cincuenta primeros. Aquí no tenemos a ningún español involucrado, pero jugadores como Grace o el mismo Goosen sí se la están jugando.

El campo presenta alguna modificación interesante respecto al año pasado. Lo explicaba ayer el director del torneo, José María Zamora. Se han adelantado los tees de los hoyos 6 y 10 (dos pares tres). El objetivo es tener la posibilidad de poner banderas más picantes y que los jugadores sientan que merece la pena arriesgar con un palo más corto en sus manos.

Hablando del campo… Interesante debate ayer entre dos jugadores. Uno decía que los greenes están algo blandos y no tan rápidos. Otro fruncía el ceño. La realidad es que ya están a doce y ¿firmes? Quizás, viniendo del TPC de Sawgrass cualquier cosa parezca blanda…

El viento se une a la fiesta del match play… y en este campo puede causar estragos. La previsión dice que mañana soplará por encima de los veinte kilómetros por hora. Sin embargo, donde la cosa se pone ‘divertida’ es el fin de semana: el viernes tendremos rachas por encima de los treinta kilómetros por hora. Y el sábado y el domingo por encima de cuarenta. Oiga, esto en Finca Cortesín no es ninguna broma… La dirección del viento irá cambiando. Más madera.