Van der Walt gana el Nelson Mandela ante un extremeño que acaba segundo dando la cara
Jorge Campillo ha terminado finalmente segundo en el Nelson Mandela Championship, a dos golpes del ganador, el francotirador sudafricano Dawie Van der Walt. El extremeño ha dado la cara, se ha comportado a la altura de un partido estelar y pocas cosas se puede reprochar, a pesar de no haber podido abrir su casillero de victorias en el circuito europeo.
Tras la decepción tiene que haber orgullo, satisfacción y una amplia sonrisa. La semana deja muchas cosas positivas. Sin duda alguna, hay que empezar por ese 59, histórico, brutal y galáctico, por mucho que no sea oficial. Pero hay más. Ha respondido con gallardía y recursos a la primera prueba de fuego de su vida en el circuito europeo. Nunca antes había estado los nueve últimos hoyos de un torneo de máximo nivel peleando por el triunfo y su parcial ha sido de dos bajo par, con tres birdies y un solitario bogey, gran bogey, por cierto, después de irse al agua.
Campillo ha honrado al partido estelar, un partido estelar plagado de novatos. Ni Brooks, ni Baldwin, ni Jorge han ganado en el circuito europeo, así que hoy afrontaban una importante reválida. Alguno, como Brooks, ha pagado el pato con un tarjeta de 76 golpes, mientras que Baldwin y Campillo han aguantado el tirón y han tenido opciones de ganar hasta el final.
El golfista español hizo par en los nueve primeros hoyos, salvando algunas situaciones comprometidas, sin estar fino de tee a green, pero embocando buenos putts de menos de dos metros. A partir del 10 llegó el momento de atacar, y lo hizo. Encadenó dos birdies en el 12 y en el 13, y supo reaccionar con un birdie más en el 16 al inoportuno bogey del 15, par 3. Se fue al agua de salida, pero consiguió salvar un sensacional bogey desde la zona de dropaje, con un delicado approach de mucha calidad por encima del búnker.
Campillo no arrojó la toalla, pero Van der Walt se mostró muy firme. Hizo eagle-birdie en el 12 y 13 y asestó un buen hachazo al torneo. Aún haría otro birdie más en el 15, posiblemente el golpe clave del día, un magnífico putt de unos seis metros. A partir de aquí se dedicó a nadar y guardar la ropa. Tiene instinto este gigante sudafricano. No en vano, desde que ganara este mismo año el Tshwane Open, torneo perteneciente a la temporada anterior, sólo había pasado un corte antes de llegar al Nelson Mandela, aunque bien es cierto que en este tiempo ha tenido problemas con las lesiones.
Campillo tiene más motivos para sonreír de vuelta a casa para celebrar las fiestas. El extremeño apostó por jugar los cuatro primeros torneos de la temporada, algo que han hecho muy pocos jugadores en el circuito europeo, y la apuesta le ha salido bien. Con este segundo puesto, compartido con Baldwin, suma ya en este primer tramo del curso algo más de 120.000 euros, exactamente un cuarenta por ciento de lo que sumó en todo 2013.
Y, además, es su mejor cheque en el circuito desde el segundo puesto en el Avantha Masters, en febrero de 2012. Este inicio de temporada es un magnífico impulso para un jugador al que le costaba sumar, pese a que lleve encadenados hasta la fecha 18 cortes consecutivos.
