Jorge Campillo (-16) es el líder en solitario del Qatar Masters, con un parcial de seis menos en 17 hoyos, porque el juego se suspendía por falta de luz cuando al español todavía le quedaba por jugar el 18, par 5. Ni siquiera ha hecho mucho viento hoy sobre el Doha Golf Club, pero la tercera jornada ha tenido que suspenderse por falta de luz con rondas de golf que se estaban yendo por encima de las cinco horas… Unos greenes que daban vértigo, muy rápidos, han bastado para ralentizar el juego, puesto que se han visto muchísimos putts de vuelta más largos de lo habitual, ante los cuales había que pensárselo un poco más.
Terminemos de situar la accidentada situación. Sami Valimaki (-15), con la vuelta terminada, es segundo, a un golpe de Campillo, y con uno de ventaja sobre Robert MacIntyre (-14), a quien todavía le quedan dos hoyos para acabar. A tres golpes de la cabeza, y también con la ronda ya terminada, tenemos a Sean Crocker (-13), Scott Jamieson (-13) y Nacho Elvira (-13). En buena lógica, mañana, en la vuelta decisiva, tendremos a dos jugadores españoles con serias opciones al triunfo, Campillo y Elvira. Parece que la Armada, de una manera u otra, está dispuesta a mantener tan preciada tradición en Qatar, la de colocar a uno o varios de sus elementos en los puestos altos de la tabla al final de los 72 hoyos…
El despliegue de Campillo ha sido de altísimo nivel. Sería magnífico que pudiera rematar mañana tempranito su vuelta con un birdie más en el 18, para concederse ese pequeño colchón de cara a la ronda final. De todos modos, su principal activo ahora mismo es la fiabilidad del juego largo, mayúsculo a lo largo y ancho de todo el día. Ha jugado 17 hoyos y ha cogido 16 greenes en regulación; y el que ha fallado, en el hoyo 14, ha sido por muy poquito. Se ha mostrado, además, muy seguro con el putter en las manos, embocando todos esos putts de vuelta que hoy se iban un poco más largos de la cuenta, alguno de ellos desde distancias ciertamente peligrosas. Nos mantenemos en la línea y el análisis de la anterior crónica, editada esta misma mañana, una vez finalizada la segunda ronda, que venía con retraso del viernes: si Jorge Campillo no está siendo el mejor jugador sobre el verde de tee a green, muy poco debe faltarle.
Tampoco se ha quedado atrás Elvira, las cosas como son, aunque en su caso la vuelta ha sido un poco más movida, muy fructífera (hasta ocho birdies ha sumado), pero con algún altibajo (dos bogeys en los hoyos 6 y 15). El cántabro ha estado poco menos que soberbio en los greenes, enchufando varios putt medios, largos o muy largos, con especial mención al del hoyo 8, donde embocaba desde casi veinte metros. Pero es que en el 13 caía otro de más de ocho metros; y en el 16 uno más desde casi diez metros… Sin olvidar el putt que enchufaba desde unos dos metros en el 15 para salvar un bogey que al final casi le sabía a gloria.
Habrá que andar muy pendientes también del final de vuelta que sea capaz de producir Santi Tarrio (-10), que venía en el partido estelar con un parcial de una más y se ha quedado en el hoyo 16, el par 4 corto de donde salen muchos birdies, con una buena salida y un aprochito a 24 metros de la bandera. Si el gallego puede hacer mañana por la mañana algún o algunos birdies en el tramo que le queda, todavía se dejará una opción de cara a la ronda final. Pablo Larrazábal (-9, hoy vuelta de 71), parece demasiado lejos, pero al barcelonés le gustan estas rondas dominicales atacando como un poseso desde atrás, y hasta donde llegue.
Álvaro Quirós (-6) ha jugado hoy por encima del par (74) y no le vendría nada mal darse un homenaje dominical, parar cargarse de confianza y buenas sensaciones. Lo mismo puede decirse de Alejandro del Rey (-5, hoy vuelta de 73), o Rafa Cabrera Bello (-1, hoy vuelta de 74), que hoy también han sido vencidos por el campo. Ángel Hidalgo (-5), por su parte, ha cerrado una vuelta de 70 golpes, por si quedaba alguna duda acerca de su permanencia en la primera división del golf continental de cara a la temporada que viene.
