Jorge Campillo (-4) arranca fino y poderoso el Belgian Knockout, entregando una tarjeta de 67 golpes que lo ha llevado a lo más alto de la clasificación. Esta semana no importa tanto dónde vaya uno después de las dos primeras rondas, pero de entrada hay que meterse entre los 64 primeros para acceder a las rondas eliminatorias, objetivo que ya tiene muy avanzado el extremeño, y luego hacerlo a ser posible entre los 16 primeros, para tener la ventaja del empate en la primera de estas rondas.
Guía práctica para seguir el novedoso Belgian Knockout
Ha jugado muy bien, muy sólido. Brillante. Y lo ha hecho en un campo, un híbrido entre los dos recorridos del Rinkven International Golf Club (Amberes, Bélgica), que no da facilidades, por ejemplo con sus greenes pequeños y duros y un viento cambiante que se arremolina por la acción de los árboles. El español es por ranking mundial uno de los tres ‘capos’ del torneo junto a Luiten y Pieters y ha lucido sin complejos los galones.
Adrián Otaegui (-2) también se ha pergeñado un interesante margen de maniobra, teniendo en cuenta que ahora mismo el listón del to-64 del torneo se sitúan en torno al registro de +1. Recordemos que la única victoria del vasco en el circuito europeo se dio en un torneo de eliminación y enfrentamientos directos, aunque fuera en formato match play, que no es exactamente lo mismo. El caso es que ha llegado muy motivado a la cita.
Lo cierto es que ahora mismo los cinco españoles presentes están dentro del top-64 tras la primera jornada, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer. Pep Anglés (-1), Pedro Oriol (PAR) y Scott Fernández (+1) completan la nómina y los tres finalizaban al alza, enderezando rondas que venían más o menos torcidas.
