Nada que sorprenda demasiado: Charl Schwartzel (-15) lidera el Open de Sudáfrica con un golpe de ventaja después de la tercera jornada. Tampoco causa estupor que Alejandro Cañizares (-11) se haya dejado alguna opción de triunfo para el domingo…
Al sudafricano le ha traicionado el putt, porque de otro modo podía haber puesto tierra y mar por medio. Pero a Schwartzel a veces le basta con ir a medio gas para seguir haciendo resultado. A un golpe de él se sitúa el danés Orum Madsen (-14), que salvó el año pasado la tarjeta sin problemas en el año de su debut en el circuito europeo, y el italiano Marco Crespi (-14), que sigue ganándose el derecho a soñar.
Alejandro Cañizares (-11) ha solventado con paciencia y recursos una jornada algo incómoda, porque el español no ha estado muy fino con el juego largo y se ha dejado demasiados greenes por el camino. Pero se ha mostrado fiable en las recuperaciones y ha podido entregar una tarjeta de tres menos en el día que le deja una ventana abierta de cara a la jornada definitiva.
Esta vez no saldrá en alguno de los dos últimos partidos, como venía haciendo, pero lo importante es que mantiene viva la costumbre de salir a calentar el domingo con una posibilidad razonablemente real de hacerse con el triunfo. Quién sabe, a lo mejor hasta le favorece el hecho de tener que salir a por todas en el Glendower Golf Club (Ekurhuleni, Sudáfrica) sin mirar lo que ocurre a su alrededor… (Resumen en Vídeo de la tercera jornada).
Una de las sensaciones del día, además de los dos eagles consecutivos del coreano Sihwan Kim en los hoyos 14 y 15, con hoyo en uno en el 14, ha sido el inicio al galope de Jorge Campillo (-8), que arrancaba la vuelta con cinco birdies consecutivos en los cinco primeros hoyos. A partir de aquí, sólo sumó un birdie más y doce pares, pero no será porque no cogiera greenes… El extremeño finalizaba el día con un pleno en esa estadística: 18 greenes cazados y en el morral. Así que, visto su 66 de hoy y las prestaciones mostradas, no hay que perder la esperanza de verlo mañana luchando por meterse en el top-ten.
