Carlos del Moral (-5) ha protagonizado un gran arranque en el Lyoness Open de Austria: vuelta de 67 golpes y segundo puesto compartido con Chris Wood, Robert Dinwiddie y Maximilian Kieffer, todos ellos a dos golpes del líder, el francés Gregory Bourdy (-7) al finalizar la primera jornada en el Diamond Country Club (Atzenbrugg, Austria). Mucha atención a Bourdy, que viene este año disfrazado de acorazado, pasando prácticamente todos los cortes y a la espera de cuadrar esa semana… Hoy ha entregado una tarjeta sin borrones después de cazar 17 greenes.
Un Del Moral que se ha movido muy al estilo Del Moral. Capaz de hacerle birdies con naturalidad a los hoyos 9 y 12, sin duda dos de los más complicados del recorrido, y también muy capaz de firmar un bogey en el 15, par 5, que se disputará con los hoyos 1 y 4 (también pares 5) el honor de ser el más sencillo de la jornada y de la semana… Carlos en esencia. Capaz de hacer fácil lo difícil y también de ver fantasmas incluso antes de que aparezcan. Puro genio español. El mismo Carlos del Moral que la semana pasada arrancaba en el Nordea Masters con cuatro birdies en los primeros cinco hoyos y terminaba firmando una frustrante vuelta de 75 golpes…
Sea como sea, capeando temporales de irregularidad y en permanente lucha con sus demonios, el caso es que Del Moral ya ha olido la sangre varias veces esta temporada. No atesora de momento resultados especialmente llamativos, pero ha firmado un buen puñado de grandes vueltas, ha merodeado por momentos las plazas de privilegio, ha mostrado aquí y allá su innegable poderío. Sabe que lo tiene cerca y que dispone de las armas suficientes para cantar victoria. A partir de aquí el éxito depende de una extensa relación de tangibles e intangibles que nadie es capaz de cantar de corrido. Quizá sólo le falte un poco más de fe en sí mismo…
«Este año he entendido un poco mejor este campo. Yo creo que otros años no utilicé la mejor estrategia y esta vez he sido un poco más conservador y me ha ido bien. He metido buenos putts por los primeros nueve, pero lo importante es que el juego largo ha mejorado. Yo soy de los que piensan que el juego largo es lo más importante», explicaba el jugador español a los compañeros del European Tour.
Jesús Legarrea (-3) también ha finalizado su vuelta muy arriba, exprimiendo de momento de la mejor manera posible la invitación recibida para jugar este torneo. Para valorar como corresponde su resultado hay que pensar que el navarro está disputando el noveno torneo del circuito europeo de su carrera y que esta es la segunda vez que baja de setenta golpes. Curiosamente, su mejor resultado en una cita del European Tour fue en este mismo torneo y en este mismo campo: ocurrió en 2011 y finalizó en trigésima posición.
El Lyoness Open ha sufrido esta mañana un duro varapalo, puesto que el máximo favorito, según el ranking mundial, el local Bernd Wiesberger, finalizaba con un registro de 79 golpes, siete por encima del par, y mañana puede necesitar algo así como un 65, o incluso mejor, para pasar el corte. Y es que el Diamond es un campo donde abundan los birdies, pero que no perdona demasiados despistes ni estados de baja forma.
Junto a Legarrea se han situado Adrián Otaegui (-3) y Rafael Cabrera Bello (-3). Cada uno a su manera y con sus propias peripecias, ambos han destacado hoy por su fiabilidad en el juego largo, un excelente aval en un recorrido donde es muy importante colocar la bola en su sitio cada vez.
Pedro Oriol (-2), Eduardo de la Riva (PAR), Carlos Pigem (PAR) y José Manuel Lara (PAR) están metidos ahora mismo dentro del corte y, en realidad, relativamente cerca de la zona caliente, sobre todo Oriol, que tiene el top-ten casi a tiro de piedra. Por su parte, Jordi García Pinto (+1), Antonio Hortal (+1), Álvaro Velasco (+1) y Jorge Campillo (+1) también tienen en su mano el fin de semana después de firmar vueltas muy trabajadas. Hortal había comenzado como un tiro, ocupando rápidamente el liderato del torneo tras anotarse un parcial de locura de cinco menos en los primeros cinco hoyos. Después, sin embargo, casi todo fueron ya problemas, pero no deja de ser un aviso de lo que este madrileño es capaz. Nacho Garrido (+3) se ha quedado algo más descolgado y Borja Virto (+7) tiene realmente complicada la remontada.
