Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Carlos del Moral se codea con la flor y nata

Carlos del Moral se codea con la flor y nata

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Fuego a discreción desde el inicio en Castle Stuart, flamante sede del Open de Escocia. Fuego, además, de la artillería pesada.  Porque Lee Westwood (-7), sin ir más lejos, es líder (junto al chileno Mark Tullo), del torneo una vez finalizado el turno matutino…

Porque además Peter Hanson (-6) anda al acecho, lo mismo que Goosen (-5), Edoardo Molinari (-5),  Luke Donald (-5) y hasta Colin Montgomerie (-5) que no renuncia a darse algún baño más de gloria.

El bello escenario invita al ataque desaforado. Lo propicia. Es un links moderno (abierto en 2009) con calles muy generosas que invitan a reventar la bola desde el tee y que restan mucha tensión al jugador profesional. La tarjeta del colíder Tullo sirve de impagable ejemplo gráfico: por los primeros nueve el chileno sólo ha firmado un par. Sólo uno (cinco birdies y tres bogeys). Y por los segundos su cadencia ha resultado asombrosa: birdie-par-birdie-par-birdie-par-birdie-par-birdie. 

Otra cosa sería que el viento se levantara con poderío, pero las previsiones aún no contemplan semejante posibilidad, aunque soplar siempre va a soplar.

Habría que puntualizar, parodiando nuestra previa del torneo, que la puesta en escena de Carlos del Moral (-5) sí que invita al optimismo…

El joven valenciano ha conseguido codearse con buena parte de esa flor y nata que ha arrancado al sprint. Ha entregado un magnífico 67, su mejor registro en cuanto a resultado puro y duro desde el pasado mes de marzo (Open de Andalucía, donde firmaba un 65 en el par 70 del Parador de Málaga). Y especificamos lo del 'resultado puro y duro' porque Carlos sí que había completado excelentes rondas de golf después. Por ejemplo  en Pula y en Wentworth, escenarios mucho más exigentes y complicados.

Ha sido, eso sí, el único español que ha finalizado bajo par en el turno matutino. La desgracia de la jornada ha corrido a cargo de Nacho Garrido (PAR), que venía jugando con un ritmo magnífico (cuatro abajo al salir del green del hoyo 11) y se ha chocado de frente con un '10' en el hoyo 12, par 5, que podía haberlo reventado. No fue así. Y tiene su mérito.

Álvaro Velasco (+1) y Alejandro Cañizares (+1) no le han cogido el temple a los greenes. Aún peor lo ha pasado con el putter Pablo Larrazábal (+6). Sus 36 impactos en los greenes hablan por si solos.