Carlos del Moral (-12) es el líder del Open de Estoril que se disputa en Penha Longa después de la segunda jornada. Ahí está el valenciano, con otro fogonazo, demostrándose una vez más que tiene golf en sus manos más que de sobra para convivir en el Circuito Europeo…
El español comparte la cabeza con Thomas Bjorn. El danés lleva tiempo jugando muy bien y es un rival más que peligroso. No en vano, ha aterrizado en Portugal con el billete a St. Andrews en el bolsillo tras las previas de Sunningdale.
La otra gran noticia del golf español es Alejandro Cañizares, otro que no para de llamar a la puerta. Está con -8, perfectamente instalado en el top ten, a cuatro golpes de la cabeza.
Del Moral aseguraba tras su vuelta de 65 golpes que «he pateado muy bien hoy. He metido putts muy importantes en los segundos nueve». ¿Y para el fin de semana?: «Seguir haciendo lo que estoy haciendo… A lo mejor me voy a correr a la playa para perder algo de peso», bromeaba.
Lo cierto es que Del Moral tiene una estrategia muy clara en su cabeza y sigue cumpliendo pasos. Ha decidido tomárselo con serenidad, darse tiempo y trabajar como una hormiga. Y todo esto ya está dando sus frutos. Está machacando su juego corto y ahí está sus resultados. En 36 hoyos en Estoril sólo ha hecho un bogey y ha sido tripateando. Su natural voracidad para el birdie sigue intacta y cada vez está recuperando mejor. Ya lo decía el propio Carlos cuando reconoció haber recibido alguna ‘clasecita’ de Olazábal para esta parcela del juego.
Hoy ha hecho un bogey en el hoyo 3 y hasta el 6 no ha llegado el primer bridie. A partir de ahí se ha desatado un huracán: ocho bajo par en trece hoyos. Ahora tiene el fin de semana para seguir completando el puzle de su golf. Le falta redondear un torneo. Lleva tiempo acercándose. ¿Será en Estoril? Hasta el domingo no lo sabremos, pero pase lo que pase, lo que está claro es que sigue quemando etapas.
Cañizares ha hecho una de esas vueltas en las que un profesional pasa de la euforia a la duda en menos que canta un… driver. Ha hecho 67 golpes con sólo seis pares. En los segundos nueve sólo ha hecho dos pares. De locos. Sólo ha cogido 7 calles y 10 greenes, pero ha sacado a relucir esa arma asesina que es su putter cuando está fino. Ha convertido 13 putts en los 10 greenes en regulación. De lince.
Nacho Garrido (-3) también ha conseguido pasar el corte con una vuelta de 70 golpes.
Las malas noticias llegaban de parte de Santi Luna (+2), Carlos Rodiles (+2) y Carlos Suneson (+7), que no conseguían pasar un corte que ha quedado cifrado en -1.
