Final de este accidentado Open de Escocia con un ganador de relumbrón: el Número 1 del mundo, Luke Donald (-19), ha entregado hoy un 63 incontestable y ha ganado con una paz y un margen pasmosos (cuatro golpes de ventaja sobre el segundo)…
Es muy complicado encontrar una fisura en el juego del inglés, que acaba de convertirse en el primer jugador de la historia del circuito europeo que sobrepasa a estas alturas del año los tres millones de euros en ganancias.
Pero si hay algo que no deja de asombrar por más que se le mire, mucho más por supuesto en jornadas excelsas como la de hoy, es su maestría en los greenes. Emboque o no emboque, desde la distancia que sea, siempre nos deja la sensación de que no se puede tocar mejor la bola… En Escocia, además, y para desesperación de todos sus competidores, sólo ha fallado 5 greenes esta semana en 54 hoyos. Y ha mostrado una confianza y precisión en esos tiros a medio o tres cuartos de swing (distancias cortas por debajo de los cien metros) que revelan un gran talento, por supuesto, pero también su capacidad y calidad de trabajo.
Este triunfo relanza sus opciones para el British de la semana que viene, aunque nunca es sencillo evaluar hasta qué punto una victoria puede ejercer también un excesivo efecto relajante. Lo que sí ha quedado claro hoy es que este muchacho de modos y andares armoniosos es un Número 1 con todas las de la ley. No está dispuesto a entregar el cetro de cualquier manera, no es un mero candidato de paso… Quien ambicione el trono tiene que derrocarlo. Él no va a abdicar.
Los números de Donald en 2011 dan miedo, sencillamente. Es curioso, porque comenzaba tarde su temporada jugando el Northern Trust el 20 de febrero, donde ni siquiera pasaba el corte. A partir de ahí, y por orden cronológico, a uno le da la sensación de estar repasando una campaña cualquiera del mejor Tiger Woods: 1º en el Accenture, 10º en el Honda Classic, 6º en Doral, 4º en el Masters, 2º en el Heritage, 8º en el Zurich Classic, 4º en el THE PLAYERS, 2º en el Volvo Mundial match play, 1º en el BMW de Wentworth, 7º en el Memorial, 45º en el USOpen y 1º en Escocia.
Dicho de otro modo, ha jugado doce torneos y ha estado en el top- ten en diez de ellos, con tres victorias, dos segundos puestos y dos cuartos puestos. Tumbativo. Estilo Woods.
En la comparación con el mejor Tiger sólo chirría ligeramente su actuación en el US Open, por supuesto. Pero ante semejante galería de resultados, ¿quién se atreve a exigir nada a Luke? ¿quién puede discutir la supremacía del inglés? Sólo parece que haya hoy un jugador capaz de desbancarlo a medio plazo. Rory McIlroy. El primer gran 'round' de este apasionante combate está servido en Royal St George's.
