Dicen que los objetivos se saborean mejor cuando cuesta conseguirlos. De esto puede dar varias lecciones Javier Colomo. Claro que a buen seguro al golfista extremeño le gustaría sufrir un poquito menos y que las cosas sean un poco más sosas. Que tampoco pasa nada, oiga.
Colomo ha pasado a la segunda fase de la Escuela del European Tour a costa de pulirse una tableta de cafinitrinas. Ha firmado 74 golpes en la última ronda y ha pasado sobre la bocina, en el puesto 23º, con el resultado justo y teniendo que esperar hasta última hora para saber si debía buscar un nuevo vuelo para lograr su gran objetivo de la temporada.
Finalmente, tanta angustia se ha resuelto con final feliz. Y eso es lo que queda. Los hoyos 17 y 18 han sido un martillo pilón para el cacereño durante toda la semana. Se ha dejado cinco golpes aquí en cuatro rondas y hoy volvió a terminar con dos bogeys. Suerte que, como los osos en invierno, había hecho acopio de reservas para pasar por esta especie de Tourmalet. Tres birdies y tres bogeys fueron víveres suficiente para pasar a la siguiente fase. En estos torneos el resultado es lo de menos.
Quien no pudo conseguir la clasificación fue Jordi García del Moral. Se quedó cerca, a dos golpes. El de Castellón se dejó el intento en los hoyos 5 y 6, donde enlazó un bogey y un doble bogey (empezó por el 10). Aún acabó con un eagle en el hoyo 9, pero ya estaba demasiado lejos.
Entre los jugadores que han conseguido superar esta primera fase en el recorrido de Fleesensee destacan el francés Romain Langasque, campeón del British Amateur este año, y Antonio Murdaca, australiano de origen italiano que ganó el Asian Pacific Championship y jugó el Masters de Augusta 2015. Resultados finales.
La primera fase continúa ahora en otras sedes y con la presencia de más jugadores españoles.
