Nick Watney espantó todos sus fantasmas en Doral y conquistó el Blue Monster que, desde su segundo puesto en la edición de 2009, le acosaba…
“Esto significa mucho para mí. Es el día más grande de mi carrera. Tal y como habían terminado las cosas ayer (bola al agua en el 18) y con lo que me pasó hace dos años (media vuelta de bola le privó de un desempate con Mickelson). Esto significa mucho. Estoy feliz”.
Con Dustin Johnson pisándole los talones en el 18, Watney respondió con la solvencia del que puede… y sabe que puede: “Entré en el green un poco a la derecha de la bandera, pero yo me conozco a Dustin. No me habría sorprendido en absoluto que si me hago el par él se hace un birdie para forzar el playoff. El torneo no estaba acabado y quería darme la oportunidad con ese putt. He pateado como nunca antes bajo presión, y quería darme ese putt… y me salió”.
Watney lleva años coqueteando con los primeros puestos del PGA Tour. Su mejoría con el putter le ha dado el empujón final que necesitaba: “Creo que donde realmente he avanzado más es con el putter… Sobre todo mentalmente. He trabajado con Morris Pickens y me ha ayudado a desarrollar un proceso con el objetivo de que los putts que tiro en el centro de Butch en Las Vegas sean tan importantes como el putt del 18, lo cual obviamente no es cierto. Pero si consigues pensar de ese modo, resulta mucho más fácil patear bajo presión. Eso es lo que he trabajado más que nada. No tanto la mecánica cuanto la parte mental… Al principio hablamos de lo que se me pasaba por la cabeza a la hora de patear. Era lo típico: que si este es para ponerme tres bajo par o este otro me salvaría el hoyo; en lugar de pensar en el objetivo: el borde derecho del hoyo o lo que sea. Así que ahora trato de pensar por dónde quiero que empiece a rodar la bola, y así es como lo hago. Realmente, si te tengo que ser sincero, es bastante sencillo”.
Este triunfo en un WGC como el Cadillac Championship de Doral le sitúa entre los mejores jugadores norteamericanos del momento: “Los top 10 están muy bien, pero ganar es lo que cuenta aquí y así es como se nos mide. Ganar este torneo contra estos jugadores, es un honor enorme. Estoy emocionado. Estoy muy orgulloso. Pero la semana que viene salimos todos con el par en Tampa. Creo que ahora ya he aprendido que puedo rendir mental y físicamente hasta el final bajo presión. Eso es lo que he aprendido. Lo quiero poner en mi banco de memoria y usarlo de nuevo a partir del jueves”.
Watney no se podía ir de la sala de prensa sin explicar cuál era la apuesta que tenía con su caddie: “Mi primer torneo este año fue en San Diego. Él se iba a cortar el pelo en San Diego. Es una tontería, pero le dije, ‘¿Y si no nos cortamos el pelo hasta que acabemos un torneo fuera del top 10?’. Y ya han pasado cinco torneos y un par de meses”.
En Doral, con el nacimiento de la estrella Watney, también se produjo el resurgir de la estrella Tiger. Woods ya había dicho que su juego estaba mejorando, pero sus tarjetas lo desmentían. Su seis bajo par de hoy le catapultó hasta un top 10 que parecía totalmente perdido y reactiva de nuevo, justo a tiempo para el Masters, el factor Tiger: “Tenía la sensación durante toda la semana de que estaba dando mucho golpes muy buenos, pero me despisté en un par de ocasiones y no sabía qué estaba haciendo mal. Hoy he dado muy buenos golpes y cuando daba alguno malo, sabía inmediatamente cuál era la solución y podía volver a mi buen juego. Es una sensación estupenda”.
Entonces, ¿listo para el Masters?: “En general me siento bastante bien. Las trayectorias de la bola son cada vez mejores. Los perfiles de los golpes son cada vez más ajustados. El driver todavía no está del todo bien. Todavía no llevo la bola como quiero. Pero estoy otra vez dándole a la altura, lo cual es muy bueno, así que es sólo cuestión de tiempo. Pero sobre todo, como muchos de vosotros sabéis, siempre lo he pasado mal en greenes lentos. Nunca he disfrutado pateando en greenes lentos. Usando el Method con ranuras la bola sale más rápida y funciona muy bien en los greenes lentos. Esa es una de las razones por la que cambié a este putter en St. Andrews. Y lo usé en el Chevron el año pasado y lo he usado esta semana aquí. Sale definitivamente más rápida la bola, especialmente en greenes como estos en los que afecta mucho la inclinación de la hierba. Me ha ayudado mucho”.
