Lee Westwood jugaba su primer torneo como Número 1 del mundo. Una situación nueva para él…
“No he salido con un pensamiento particular para jugar como Número Uno”, comentaba Westwood tras su ronda inicial de 66 golpes que le ha situado segundo con –6. “No creo que haya que explicar por qué soy Número Uno. Creo que se llega ahí como resultado del buen juego. Pero siempre está bien poder salir y demostrar que hay una razón por la que he llegado a este punto. Creo que lo he demostrado hoy. Es sólo la primera ronda de un torneo y el objetivo principal es ganar este HSBC Champions”.
Sobre si su reinado será largo dada la competencia en la clasificación mundial, Westwood señaló: “Creo que los rankings mundiales son un reflejo de lo competido que está el golf mundial en este momento. Nadie es Número Uno indiscutible. Eso tiene que ver, en parte, con que Tiger no ha jugado muy bien este año, y en parte con que Tiger ha obligado a todo el mundo a elevar su juego. Tiger es víctima de su propia brillantez, porque todos hemos tenido que trabajar más y hemos reducido las distancias”.
También habrá que esperar para ver el impacto que la lesión en el pie de Westwood y su forzada inactividad van a tener esta semana sobre su juego: “El tobillo está mejor y la pantorrilla… al 85 o 90 por ciento. Según avanza la ronda y me empieza a doler, noto que está un poco insegura y pierdo algo de control y potencia… El objetivo era salir a divertirme y ver lo que pasaba. Yo soy un jugador que históricamente ha necesitado mucho golf y muchas semanas consecutivas de juego para alcanzar la forma. Pero en el tiempo que he estado inactivo he seguido trabajando en el gimnasio y entrenando. Me mantengo en bastante buena forma y trato de mejorar en ese aspecto”.
El trabajo de Pete Cowen con Westwood (así como con Graeme McDowell, ganador de U. S. Open; y Louis Oosthuizen, ganador del British Open) ha sido determinante para su ascensión. “Debería ser entrenador del año”, comenta Westwood entre bromas. “Ha tenido un año fantástico. Es un gran entrenador. Yo fui uno de los primeros en acudir a él en 1995 y ya entonces arregló mi juego. No trabajo mucho ahora el juego largo con él, pero trabajamos mucho el juego corto, lo cual es evidente por lo mucho que ha mejorado”.
Tiger Woods también se encuentra en Shangai, esta vez como Número Dos. Sexto en el torneo con un 68 inicial, sus intenciones son claras: “Se trata de ganar torneos. Para eso los jugamos. Llegué a Número Uno del mundo ganando torneos y lo mantuve durante varios años haciendo precisamente eso. Desafortunadamente, este año no lo he hecho y ahora soy segundo”.
Phil Mickelson también tuvo una buena salida en este HSBC, en el top 10 gracias a su tarjeta de 69 golpes: “Ha sido estupendo volver a la competición. No he jugado desde hace un mes, desde la Ryder Cup. Este es un campo que me gusta mucho. Podría haberlo hecho mejor, pero me quedo con este 69”.
El primer líder en Shanghai es el italiano Francesco Molinari con –7, a quien parece dársele bien China: “Siempre que venimos aquí, jugamos en campos muy buenos. He jugado aquí dos veces y creo que terminé décimo y undécimo. Es un campo que me gusta, como Mission Hills”.
