No está el día tan sencillo como pudiera parecer en el Club de Campo del Mediterráneo, donde hoy ha comenzado el Castellón Masters…
El campo está algo más complicado que en todas las anteriores ediciones. La razón hay que buscarla en las calles, más duras, lo que en un terreno con movimiento y pendientes que se atraviesan es sinónimo muchas veces de bolas rodando en busca del rough…
Fabrizio Zanotti (-5) es el primer líder sólido. A sus 28 años este paraguayo apacible y sereno, fan de Carlos Franco (cómo no…), intuye que está llegando su momento. “Es una cuestión de confianza. Sobre todo en los greenes. Pero siento que voy a poder luchar con los mejores en un tiempo. Es lo que siempre soñé”.
En unas semanas contrae matrimonio, así que todo lo que sea hacer caja vendrá fantástico, mucho más con la tranquilidad de tener la tarjeta de 2012 amarrada y bien guardada en el bolsillo.
A un golpe se ha situado Sergio García (-4), que no comenzó muy caliente, que se diga (ocho pares y un bogey por sus primeros nueve hoyos), pero que cogió una arrebatadora carrerilla por los segundos nueve.
De hecho, todo cambió en el green del hoyo 1, (décimo de su vuelta). “Metí un buen putt y cogí el momento. Desde ahí en adelante he pegado golpes muy buenos”, señalaba.
En realidad, visto desde fuera, la diferencia primordial entre los primeros y los segundos nueve estuvo en esos putts de tres, cuatro o cinco metros que embocaba el español. Esas son las distancias que dan y quitan torneos. Cuando Sergio los ve y atina desde esas distancia es sencillamente, en circunstancias normales de juego, irresistible.
