David Horsey (-13) se ha impuesto en el M2M Russian Open, sumando así su tercera victoria en el circuito europeo. El inglés ha tenido que sufrir lo suyo con una vuelta de PAR y derrotando en el primer hoyo de desempate a Damien McGrane.
Atenazado por la posibilidad de volver a ganar tres años y medio después, el inglés de 29 años llegaba hoy a cerrarse las puertas del triunfo con un juego demasiado irregular. Pero en el 17 embocaba un chip de eagle y volvía a meterse en la pelea. Por delante de él, McGrane estaba protagonizando la vuelta del día, pero la cerraba con un bogey en el hoyo 72 que a la postre le llevaría al play off. Allí, un nuevo bogey en el mismo hoyo, el 18 del Tseleevo Golf, le apartaba definitivamente del triunfo. Si Horsey llevaba más de tres años sin ganar, el irlandés contaba ya más de seis años desde su primera y única victoria en el circuito europeo. Ese vértigo…
La carrera de Horsey venía cumpliendo etapas en tiempo y hora: con una buena trayectoria amateur se hizo profesional en 2007 y en 2008 se graduó como Número 1 a través del Challenge Tour. Tras una primera temporada en la primera división en la que mantuvo sin problemas la tarjeta, obtuvo su primera victoria en 2010, a la que seguiría otra en 2011… Hasta ahí todo bien, ordenado y al alza, cumpliendo sobradamente los objetivos y subiendo escalones sin pausa. Pero Horsey fue una clásica víctima del ‘síndrome Ryder’. Sintió que su momento había llegado y que podría meterse en el equipo de 2012, pero de alguna manera sintió luego el peso de la ansiedad. Después de sufrir un cierto colapso de resultados, en 2013 cogía de nuevo la onda y así hasta hoy.
Carlos del Moral (-7), con una buena vuelta de 67 golpes, se ha aupado finalmente hasta el top-ten del torneo (10º). Una excelente noticia para el valenciano, ya que este resultado le va a dar un respiro en su lucha por mantener la tarjeta. De hecho, a día de hoy tiene el objetivo bien encaminado, aunque no está rematado y ‘empaquetado’ y más vale no dar nada por hecho para evitar agobios de última hora…
