Pablo Larrazábal se mostraba radiante y eufórico al acabar el KLM Open con el trofeo bajo el brazo. No es para menos. Segundo triunfo en menos de un mes y novena victoria de su carrera. El golfista español no podía contener la emoción al expresar sus emociones minutos después de conquistar el torneo. Aquí tienen sus declaraciones completas.
Balance de una jornada de muchísima tensión… «Menudo día. Fue una batalla contra mí mismo. No he jugado bien. Empecé con ese doble bogey en el segundo hoyo y me las arreglé para recuperar. Metí un par de buenos putts en los primeros nueve hoyos. Hice todo lo que pude para mantenerme en el torneo y luego cayeron tres birdies en los cuatro últimos hoyos. Para ganar torneos de golf tienes que hacer birdies al final y no importa lo rápido que corras al principio, tienes que correr rápido al final para ganar la carrera. Eso es lo que hice».
El putt del hoyo 18 y la celebración… «Menudo putt en el último. La idea era hacer dos putts desde seis metros, pero lo metí. Estoy muy orgulloso de mí mismo y de mi equipo. Lo pasamos muy mal con el Covid, en todos esos momentos, pero aquí estamos. Cuatro victorias en 15 meses significa mucho para mí. Espero hacer el veinte por ciento de lo que hizo Miguel Ángel Jiménez a partir de los 40 a los cuarenta. Esta es mi primera victoria con 40 años».
El mejor momento de su vida dentro y fuera del campo de golf… «Mi objetivo es seguir siendo feliz. Adriana y yo nos lo estamos pasando muy bien aquí y en casa. Somos la pareja perfecta y tener a tu mejor amiga a tu lado en todos estos momentos difíciles ha sido increíble. Tengo que agradecerle su ayuda. Es psicóloga, lo que ayuda mucho. Y Raúl (Quirós), llevamos juntos ocho años. Los primeros seis años no ganamos y luego, en los últimos 14 meses, cuatro juntos y estoy muy feliz».
Lo que le dijo Raúl Quirós después del doble bogey… «Estoy súper cansado ahora. Menudo día. No me sentía cómodo esta mañana y empecé el día con un doble bogey en el segundo hoyo, pero mi caddie me dijo, después del doble bogey: estamos exactamente en la posición que nos gusta, persiguiendo. En los primeros 13 o 14 hoyos no había pegado tan bien como en los tres últimos días, así que me dijo que el hándicap tenía que salir. Has jugado muy bien durante tres días, los buenos golpes tienen que llegar. Menudos tres golpes: el golpe en el 15, el golpe en el 17 y luego ese tercer golpe en el 18…».
Las claves de su gran momento vital… «Me he mantenido paciente y he disfrutado de la vida. El golf es muy importante pero hay que estar cómodo en casa, hay que dejarse querer y disfrutar de la vida y eso es lo que hago. Adriana es una parte muy importante de mi vida y no puedo agradecérselo lo suficiente».
No es una victoria más… «Es un trofeo histórico, uno de los mejores. Está a la altura de los trofeos más famosos que tenemos en el DP World Tour. Todos los trofeos son buenos, pero este es muy especial. Poner ahí tu nombre con Seve, Langer, Olazábal, Sergio… Es muy especial».
