Alejandro del Rey (-14) ha entregado una tarjeta de 66 golpes y saldrá mañana como colíder del Singapore Classic a la caza y captura de su primera victoria en el DP World Tour. No transmite vértigo ni miedo. Lo ve como una consecuencia lógica de su golf y sus capacidades como golfista. De algún modo, tenía claro que esto iba a llegar antes o después.
Al acabar su vuelta, el madrileño ha atendido a Ten Golf y a los compañeros del circuito europeo y ha comentado sus sensaciones tras la vuelta de hoy, de lo que más orgulloso se siente este sábado, de ese eagle liberador en el 13 y del arte de ganar. Sabe perfectamente la actitud con la que va a salir este domingo. Sin miedo y a darlo todo.
«Lo mejor de hoy es que he hecho 66 golpes sin haber sacado mi mejor golf. Ha sido un gran día por eso. Tampoco salieron las cosas el primer día, pero le dije a mi caddie (Borja Navarro) que estaba muy tranquilo. Sabía que tenía vueltas bajas en este campo», asegura el golfista de La Moraleja.
La relación con el Laguna National ha sido de amor a primera vista. «Desde que vi el campo por primera vez sabía que se adaptaba a mi juego. Es el mítico campo que me va bien, estoy cómodo. La gran duda estaba en los greenes, que tienen más pelo de lo que a mí me gusta, pero nos hemos adaptado bien y está funcionando», explica.
En los tres pares 5 de los segundos nueve hoyos, Del Rey ha conseguido restar cuatro golpes, dos birdies y un eagle. La clave ha estado desde el tee. Al hoyo 13, por ejemplo, le tenía ganas. Hoy se ha sacado una espina. «Es un hoyo en el que puedo llegar bien de dos, pero ni jueves ni viernes conseguí ponerme en una situación para poder atacar. Hoy por fin he pegado un gran drive a la calle. He hecho 335 metros y teníamos 215 al hoyo. Fue un gran segundo golpe a una bandera a la izquierda y con poco margen. Es un hoyo para hacer birdie cada día y llevaba dos pares. En el 14 he tenido que hacer lay up porque el drive en ese hoyo es complicado y no ha sido el mejor. Pero ha sido un gran tercer golpe desde 90 metros tras pegar un gran hierro 3 de segundo. En el 18 no he ido con todo, pero tenía 229 metros a la bandera, he pegado el hierro 3 con todo lo que tengo y ha salido un gran golpe. Si bota 20 centímetros más a la derecha la dejo dada», afirma.
En cuanto a la capacidad de ganar, Alex tira de historial. Es verdad que es la primera vez que se encuentra en esta situación en el circuito europeo, pero su palmarés de victorias lo avala. «Creo que sé cómo cerrar las victorias. He ganado en el Challenge, he ganado en el Alps, he ganado en Estados Unidos, en la Universidad, en Europa… No voy a salir con la actitud de voy a aprender, sino de hacerlo bien. Seguro que aprendo algo, pero lo que quiero es hacerlo bien», sentencia convencido.
