Ángel Hidalgo venía atravesando un periodo valle en su temporada. No era horrible, ningún abismo ni precipicio, pero había perdido soltura y comodidad en el campo. Es un guerrero y aún así se las arregló para sacar un prodigioso top 15 en el Soudal Open, pero la realidad es que no estaba a gusto. En un mes, entre Corea del Sur y Holanda, había fallado dos cortes, el doble que en los tres meses anteriores. Es como si algo se hubiera desajustado.
El malagueño puso pie en pared en Holanda. Los dos primeros días del KLM fueron muy malos. Falló el corte con vueltas de 81 y 78 golpes. había que resetear. Y lo logró. En Alemania ya había cambiado la película. ¿El secreto? No lo hay. Trabajo, trabajo y más trabajo. «Estuve bastante horas en el campo de prácticas en Holanda, con el trackman, más horas de las que he echado nunca», explica a Ten Golf. Se trataba de buscar esa comodidad perdida.
Aquella sesión intensiva de entrenamiento sirvió, pero no fue suficiente. En el Porsche European Open pasó el corte y jugó mucho mejor, pero entrenó más que compitió. «Toda la semana en Alemania fue un entrenamiento. Antes y después de jugar, al margen del resultado, me iba a la cancha de prácticas. Fue básicamente una semana de entrenamiento y me encontré mucho más cómodo», analiza.
Obviamente, tantas horas pasan factura y admite que los primeros días de preparación en Suecia no terminaba de encontrarse. Era cansancio más que otra cosa. «El miércoles me lo tomé mucho más tranquilo, descansé más y hoy me he vuelto a encontrar muy bien. Trabajando salen las cosas. Esto no significa que mañana vayan a salir bien otra vez, que ya sabemos cómo es este deporte, pero es el único camino que existe y hay que seguir», asegura.
En cuanto a la ronda de este jueves en Suecia, Ángel asegura que ha jugado muy bien de tee a green. Está especialmente satisfecho con los hierros. Pura precisión. «He pegado bien a la bola y las he dejado cerca. Y menos mal porque en estos greenes de poa es muy difícil patear. No he empezado de la mejor manera en el 11 y 12, haciendo bogey en el primero y sin aprovechar el segundo que la tenía a borde de green de dos, pero después he jugado muy bien. Quitando un par de putts de unos tres metros, como el de eagle, el resto de birdies han sido dados. Muy sólido. No ha sido una tarde fácil, ha soplado mucho viento y bastante racheado», apunta.
