Alejandro del Rey (-14) ha finalizado el Gran Canaria Lopesan Open en una más que notable 21ª posición, después de firmar un 69 en la jornada dominical y, además, terminando como el mejor español de una Armada que desde luego no ha tenido su semana, pero que venía bien surtida de efectivos (24), talento y experiencia.
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Otro paso más adelante en la corta carrera profesional de este joven madrileño (tiene 23 años), que estaba jugando en Meloneras Golf su sexto torneo en el European Tour y sólo el tercero como profesional. Del Rey, recordemos, pasaba su primer corte en el circuito europeo la pasada semana en Austria y además finalizaba dentro del top 25 (acabó 24º), y de igual manera lo ha hecho en esta ocasión, escalando incluso algunos peldaños.
La reflexión más adecuada acerca de la ‘aparición’ de Alejandro del Rey
Vayamos primeros con la rabiosa actualidad. Del Rey ha tramitado con solidez la jornada más complicada de la semana en el recorrido grancanario, que hoy ha sufrido el azote del viento de forma más potente y continuada. Arrancaba pegando un drivazo con viento a favor en el hoyo 1, un par 4 de 362 metros en el que acortaba el ligero dog leg derecha para dejar la bola casi a la entrada del green. Sin embargo, erraba un putt muy cortito de birdie y, desde ese mismo punto, casi se le iba a cerrar el grifo de las grandes oportunidades, aunque, eso sí, cerraba la ronda y el torneo con un putt de eagle en el 18 desde unos seis metros.
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Se puede mirar más allá del resultado puro y duro, porque este jugador ha demostrado que puede ser uno de los grandes alicientes del golf español para este 2021, año en el que su circuito y base de operaciones será el Challenge Tour, salvo que se empeñe en demostrar que ya está para dar el salto las dos próximas semanas en Tenerife. No sería lo normal y parece más adecuado no crearse (ni crearle) expectativas demasiado halagüeñas y meteóricas. Sin embargo, es de justicia señalar que Alejandro del Rey demuestra un cuajo y una madurez mental que están por encima de la media para muchachos de su edad y estatus.
Sinceramente, parece tener las ideas muy claras dentro y fuera del campo de golf, lo que no es ninguna tontería en esta frondosa jungla del golf profesional de élite.
