Vuelve el circuito europeo a Dinamarca por segunda vez en su historia. Muy pocas paradas, seguramente, en comparación con los buenos jugadores que este país aporta de tanto en tanto, aunque una cosa no tenga que ver con la otra.
Se disputa desde el jueves el Made in Denmark en el Himmerland Golf, a algo más de treinta kilómetros al oeste de Aalborg. De entrada, llama la atención la previsión sobre el viento, presente en todas las jornadas y con picos de intensidad que pueden llegar a los cincuenta kilómetros por hora. Buena falta le hará a un recorrido que no llega a los 6.500 metros para defenderse con más garantías. Nada que sorprenda, por otro lado, en la zona centro y norte de la península de Jutlandia, donde el viento es un compañero más de faenas…
Hace algo más de cinco años Soren Kjeldsen ganaba el Open de Andalucía (2009) en el Real Club de Golf de Sevilla. Aquella semana llegó a soplar muy fuerte el viento, pero Kjeldsen, impasible, explicaba: «a mi me da igual el viento. Nací en un lugar donde siempre sopla». Pues bien, nació en Aalborg…
Ciertamente, cuando sopla el viento, resulta bastante habitual ver filtrarse a los jugadores daneses hacia arriba en la tabla. Anders Hansen, por ejemplo, es un especialista. En todo caso, sople o no sople, el favorito a priori tiene que ser a la fuerza otro jugador local, Thomas Bjorn, Número 24 del mundo.
Hay siete españoles presentes en la cita y destaca el retorno de Nacho Garrido, que es de la partida gracias a una invitación, al igual que José Manuel Lara. Además, están Eduardo de la Riva, Carlos del Moral, Jorge Campillo, Adrián Otaegui y Nacho Elvira.
