– Sospechábamos a la hora de editar la crónica de esta última jornada que Alex Noren no se esperaba el triunfo una vez que firmaba el par en el hoyo 18, con ese acumulado de -7. Y, sin que sirva de precedente, el jugador sueco nos daba toda la razón: “pensé que necesitaba un -8 para tener al menos alguna opción de salir a un desempate. Cuando no entró el putt de birdie en el 18 pensé que se me había ido la única opción que tenía de salir a un playoff”, ha explicado.
Noren es el segundo jugador que suma ya dos victorias en las Rolex Series, después de Jon Rahm, quien curiosamente no ha estado tan lejos de la tercera. El escandinavo, además, ganó la primera (Wentworth 2017) de la misma manera, saliendo el último día a siete golpes del líder. Increíble.
A pesar de todo, aún les dio tiempo a caer con las botas puestas
El sueco jugó las dos primeras rondas junto a Sergio García y en la rueda de prensa final, ya como ganador del torneo, se acordaba de aquel triple bogey del español en el segundo hoyo del torneo, precisamente para echarle un piropo: “este es un campo muy difícil. Jugué con Sergio y él pegó tantos buenos golpes… Pero también un par de ellos malos, hizo un triple bogey en el segundo hoyo del torneo y se mantuvo, siguió adelante. Si tu puedes hacer eso y luego ganar, como él ha hecho tantas veces… Tú tienes que mirar a jugadores como él y aprender: sólo porque hagas un doble o un triple bogey no te puedes venir abajo en un campo así, porque todo el mundo va a perder calles y a tener problemas”.
VÍDEO | Una noticia curiosa en las horas previas al gran desenlace
– Al final, y a pesar de este regusto amargo que se le queda a uno cuando se escapan las opciones de victoria de los jugadores españoles, hay que reconocer y destacar que la actuación conjunta de la Armada en el Open de Francia ha sido más que notable, con tres top ten finales y muchos y variados momentos de protagonismo y gloria. El último que se metía ahí arriba en una gran jornada final era Jorge Campillo (-4), una vez más…
El extremeño ha cerrado el Open de Francia con un sobresaliente 66, cinco menos en el día para dar un salto de trece posiciones hasta el octavo puesto. Aunque todavía tenía el mal recuerdo de aquel triple bogey del sábado en el 18. Se fue al agua desde el tee y luego de nuevo después de dropar… Quién sabe hasta dónde hubiera llegado obviando aquel accidente, pero este tipo de consideraciones no llevan a ningún lado, mucho menos en un campo como el del Golf National, donde todos sin excepción han sufrido patinazos de la misma talla y especie.
Hoy se ha sacado la espina, qué duda cabe. Y aunque la reflexión sea reiterativa, no queda más remedio que hacerla de nuevo: su primera victoria en el European Tour es sólo cuestión de tiempo. Jorge va ya con un radar de largo alcance activado: uno de sus objetivos de la temporada es terminar el año dentro del top-30 de la Race to Dubai, para asegurarse la presencia en el British Open de 2019, y sabe que con semanas como esta está más cerca de conseguirlo.
– Las tres plazas que había pendientes del British Open han recaído en Russell Knox, Julian Suri y Marcus Kinhult. Otaegui y Oriol no han podido llegar hasta ellas. En Irlanda y Escocia habrá nuevas oportunidades. Por cierto, a Suri apenas le consolaba este premio después de habérsele escapado el torneo con un doble bogey en el 18. Venía jugando con Justin Thomas, de quien podía esperarse una carga del estilo de la de Noren en la ronda final, pero al final el estadounidense con opciones fue el otro.
– Ya habrá tiempo de analizar en profundidad, pero no queda ninguna duda de que el recorrido Albatros del Golf National será un escenario magnífico para la Ryder Cup. En formato match play, además, las situaciones de riesgo-recompensa, tan abundantes en este campo, serán todavía más frecuentes y espectaculares. Con los greenes más firmes y duros la escabechina esta semana podría haber sido de órdago, pero da la sensación de que en la Ryder no variarán mucho, o nada, su presentación.
– Carne de gallina con la presentación de Sergio y Jon en el tee del 1. El recibimiento que tuvieron los dos fue de Open de España, en realidad. Respeto y reverencia en París por los españoles, cuyo partido era de largo el más seguido en la jornada definitiva.
