Inicio Grandes Circuitos DP World Tour El consejo de putt que le devolvió a Campillo la confianza
La intrahistoria del vueltón de 63 golpes que ha firmado hoy en el KLM Open

El consejo de putt que le devolvió a Campillo la confianza

Compartir
Jorge Campillo
Jorge Campillo. (© Golffile | Mateo Villalba)

Jorge Campillo falló el corte en el Soudal Open después de 36 hoyos en los que jugó más que bien de tee a green, pero se estrelló con el putt. De haber estado un poco fino en las distancias cortas, no sólo habría jugado los cuatro días sino que probablemente habría estado arriba en la clasificación. Los greenes de poa, donde no se siente nada a gusto, además de un aspecto técnico que no terminaba de fluir en su movimiento le causaron cierta desconfianza e inseguridad.

Por este motivo, antes de empezar el KLM Open, su siguiente torneo y después de una previa del US Open donde tampoco tuvo buenas sensaciones, reservó una clase de putt con Mike Kanski, su entrenador habitual desde hacer ya varios años. Se vieron ayer miércoles y fue mano de santo. «Me dio un consejo espectacular que ha funcionado. Todas las clases con él son buenas, pero la de ayer especialmente», explica Jorge a Ten Golf.

Los resultados saltan a la vista. Campillo ha metido hoy cerca de 45 metros de putt en toda la ronda, incluyendo uno de 16 metros sensacional en el hoyo 8, el penúltimo del día, y tres más por encima de los cinco metros. «Fue algo muy simple, pero que lo vi rápido y dio con la clave. Estaba haciendo el backswing muy lento y me quedaba como atascado al final y después aceleraba con las manos», señala Jorge a Ten Golf. Ritmo, ritmo y ritmo. La clave de todo.

Curiosamente, su único bogey del día llegó en el hoyo 2 a causa de un tripateo, aunque en este caso habría que decir casi que justificado. Tenía un primer putt de birdie de unos doce metros. «A mí me había dado la sensación de que ese green estaba un poco más rápido que los otros, pero no te lo terminas de creer. Tiré un putt con la fuerza habitual, tocó el hoyo, pero se pasó mucho… De hecho, se marchó fuera de green a 16 metros del hoyo. Desde ahí tiré otro gran putt y saqué un buen bogey. Ese green estaba distinto y a Soderberg le pasó lo mismo», afirma.

En cuanto a su vuelta, Campillo confirma que no estuvo especialmente fino con el driver, pero sí muy brillante con los hierros. Destacan especialmente el tirazo que pegó en el hoyo 6, par 3. «Es un hierro 6 que no es fácil dejar cerca porque el green recibe cuesta arriba. Si te quedas un poco corto, baja. La mía fue perfecta, botó justo en la parte final de la cuesta y se quedó a un metro. No creo que nadie la vaya a dejar hoy más cerca», remarca.

El otro momento clave de la ronda sucedió en el hoyo 15, al poco de empezar. Falló la salida al búnker de la izquierda y estuvieron dudando entre pegar un hierro 4 a green o ser más conservador y jugar corto a la calle. «Me propuso Jesús (Legarrea, su caddie) pegar un hierro 7 a colocar y creo que fue una gran decisión. Pegando el hierro 4 nos podríamos haber liado, haberla estrellado contra el talud y de la otra manera salvamos un gran par. El tercer tiro, de hecho, casi la meto», afirma.