Chris Wood (-13) es el nuevo líder del KLM Open después de firmar en la tercera jornada un 65 en el The Dutch. El inglés saldrá en la ronda definitiva con un golpe de ventaja sobre el chino Wu, el japonés Tanihara y su compatriota Jonathan Thomson y, por si acaso no fueran suficientes balas, el golf inglés se guarda también las de Richard McEvoy (-11), Andy Sullivan (-9) y Jordan Smith (-8), que cierran el nutrido grupo de cinco jugadores de la misma nacionalidad dentro del top ten.
Todo ello, no lo olvidemos, después de asistir al reciente ascenso al número 1 mundial de Justin Rose y a las no menos recientes y consecutivas victorias de Matt Wallace y Matthew Fitzpatrick en Dinamarca y Suiza, a la que podríamos añadir la de Paul Waring en Suecia para una fantástica serie de tres triunfos del golf inglés en los últimos cuatro torneos del circuito europeo…
Chris Wood, de hecho, o cualquiera de los ingleses que mañana saldrán rondando la presa, podría sumar la décima victoria del golf inglés esta temporada en el European Tour, mientras cinco compatriotas (Rose, Hatton, Fleetwood, Poulter y Casey) velan armas antes de ocupar casi la mitad del vestuario europeo en la inminente Ryder Cup. Están los de la Rosa de un chulo subido. Porque pueden.
Larrazábal recupera su esencia y sigue asomándose
Pablo Larrazábal (-6) bien podría haberse metido entre el grupo de candidatos después de producir un excelente arranque de vuelta, con un parcial de cuatro menos en el primer tercio de la vuelta, pero un colapso entre los hoyos 8 y 12, tramo en el que firmaba tres bogeys y un doble bogey, lo alejaba casi definitivamente. El barcelonés regresaba luego a la buena senda para al menos terminar ganando al campo, lo que es ninguna tontería. Accidentes o desconexiones aparte, lo interesante de la cuestión es que Larrazábal sigue mostrándose alerta, dispuesto y en guardia.
Jorge Campillo (-6), por su parte, en un guiño a su proverbial solidez y regularidad, entregaba el tercer 69 seguido de la semana y partirá desde la misma distancia que Pablo en la ronda final, a siete golpes del líder, seguramente demasiados como para aspirar a la victoria, pero en tiempo y margen de rascar al menos un top ten.
