Ha sido en el hoyo 12. Un par 3 de 138 metros. Alfredo García Heredia (-10) ha pegado el hierro 9. La bola ha salido perfecta, justo por el sitio que quería, devorando el trapo. Ha botado cinco metros pasada el hoyo, antes de activar un pulcro y sedoso efecto de retroceso que ha estado a punto de acabar haciendo bingo. La pelota ha hecho corbata para hoyo en uno. Criminal.
Sabemos que hacer un hoyo en uno no es algo habitual. Hay jugadores que completan su carrera sin hacer uno solo. Es obvio. Hay dos factores que se deben unir: un golpazo y una dosis extra de suerte. Tanto monta, monta tanto. A Alfredo le ha dolido la corbata, pero no ha tardado en encontrar consuelo. «Menos mal que no había premio de coche ni ninguna otra cosa. Me da algo. Lo único que me he llevado de allí ha sido un birdie, que no está mal», aseguraba el asturiano a Ten Golf poco después de terminar su tercera ronda en el BMW International Open.
Si tenemos en cuenta a lo largo de la carrera de un golfista no hay muchas balas en el cargador del hoyo en uno, mejor no desperdiciar una de ellas en uno donde no hay premio importante.
Ese golpazo en el hoyo 12 ha sido un buen reflejo del día de golf de García Heredia. El gijonés ha firmado una tarjeta de 66 golpes, igualando su vuelta más baja de la temporada, y ha aprovechado el ‘día del movimiento’ para acercarse a la cabeza. Ha ganado más de 30 posiciones y se pone mirando el top ten. Una excelente maniobra sin bogeys y con seis birdies.
Más allá del resultado, que no deja de ser lo más importante de todo, Alfredo se queda con el juego. Su ronda de hoy ha sido un paradigma de la temporada. Lleva mucho tiempo jugando muy bien, muy sólido, cometiendo muy pocos errores y en manos del putt para hacer vueltas más o menos bajas. Ha jugado 35 rondas de golf en lo que llevamos de temporada en el DP World Tour y sólo doce han sido por encima de los 72 golpes, apenas un tercio.
Sea como fuere, aún le está faltando rematar los torneos. El único lunar es que de momento no ha conseguido unir cuatro vueltas buenas, de ahí que ahora mismo esté fuera de los puestos que mantendrán la tarjeta del circuito europeo para el próximo año. En cualquier caso, si algo ha demostrado Alfredo en los últimos tiempos es paciencia y confianza, la mejor mezcla para un golfista. Sabe que está jugando bien y que llegará esa gran semana que lo meta incluso en la pelea por el título.
Buena ronda también de Jorge Campillo (-9). Ha hecho 68 golpes con un final casi de película. Ha embocado un putt de casi 25 metros para eagle en el hoyo 18, un giro absoluto a su día de golf. Ha sido el culmen perfecto a un día de locos, con siete birdies, un eagle, un doble bogey y tres bogeys. Mientras, Sergio García (-7) ha hecho 70 golpes. Sus tres birdies del día han sido con dos putts, en dos pares 5 cazando el green de dos y en el 16, par 4 corto, cogiéndolo de uno. Hoy ha tocado masticar arena. Con 70 golpes hoy en Munich se perdía terreno. Peor les han ido las cosas a Nacho Elvira (-5) y Adrián Otaegui (-1).
Con esta vuelta de Otaegui se confirma, salvo ronda de locos este domingo, que no habrá más españoles en el Open Championship mediante el criterio de los 20 primeros de la Race to Dubai. Ni Otaegui, ni Rafa Cabrera Bello que falló el corte han logrado unirse a Pablo Larrazábal y Adri Arnaus, clasificados por este criterio. Otaegui tenía que acabar prácticamente entre los cuatro primeros en el BMW. Se va a quedar a unos 15 golpes.
