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El coreano Wang consigue en Qatar su tercer triunfo en el circuito europeo en apenas ocho meses

Elvira y Cabrera Bello no llegaron a meterse de lleno en la pelea

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– Jeunghun Wang (-16) se ha llevado el Qatar Masters en el primer hoyo de desempate ante Joakim Lagregren y Jaco Van Zyl. El coreano de 21 años suma ya tres victorias en el circuito europeo en poco más de ocho meses y lo hace por segunda vez resolviendo a su favor un play off. Otra pista más de de lo que se avecina con este chico, que de este modo se mete de cabeza en el Masters de Augusta. Será el tercer grande que juegue y habrá que vigilar si es capaz de ir asomando también en las grandes citas (en el British y el PGA de 2016 no pasó el corte).

Es cierto que no ha ido sobrado, a pesar de un comienzo letal con birdies en los dos primeros hoyos, pero al fin y a la postre gestionaba con frialdad su ventaja inicial y remataba en su segundo match-ball (tuvo otro en el hoyo 72 del torneo, en el que a punto estuvo de embocar un putt de unos ocho metros para birdie que le hubiera dado el triunfo sin salir a jugar el desempate). El deporte de alta competición es un intrincado laberinto en el que dos más dos no siempre son cuatro, pero da toda la sensación de que Wang ya ha dejado de ser una anécdota o un mero soplo de brisa fresca. Es un jugador de una consistencia contrastada, a pesar de su juventud, y que además sabe competir. Que se lo pregunten a Van Zyl, que a sus 37 años aún no ha podido estrenar su palmarés victorioso en el circuito europeo, a pesar de haber sido el único que dejaba la bola de dos en green en el par 5 del 18 del Doha Golf Club en el primer y único hoyo de desempate. Tres putts volvieron a dejar al sudafricano compuesto y sin título.

– A dos golpes del play off se quedaban los dos españoles con opciones en la ronda final, Nacho Elvira (-14) y Rafa Cabrera Bello (-14). Así, dicho en frío, no parece demasiada distancia, desde luego, pero en honor a la verdad hay que puntualizar que ninguno de ellos llegaba a estar metido hasta las cejas en la pelea por el triunfo. Uno, Elvira, porque en el primer tercio de la vuelta concedía demasiada ventaja con tres bogeys consecutivos. Y otro, Cabrera, porque incluso haciendo una excelente vuelta de 68 golpes, venía desde más atrás y tampoco le daban los líderes la oportunidad de acercarse peligrosamente a la cabeza. Hubiera necesitado Rafa el registro de Lagergren, que venía desde su altura en la tabla, pero los 66 no se regalan en este campo en un día de tanto viento. Pensemos que Andy Sullivan (-8) también partía desde el -10 inicial de Rafa y se ha quedado lejísimos con una tarjeta de 74. De todos modos, es necesaria una puntualización más: ciertamente se ha jugado muy bien para lo complicado que parecía el día (tan solo 18 tarjetas al par o por encima del par). Las cosas como son.

– Elvira sacaba el puño tras finalizar con birdie y tiene todo el sentido del mundo que lo hiciera. Porque supo regresar de aquellos cuarenta minutos desangelados que le costaban el torneo para embarcarse en una fantástica galopada por los últimos diez hoyos del recorrido, en los que firmaba siete birdies, dos bogeys y un solo par. El cántabro viene a su paso, pero casi siempre avanzando hacia adelante, a pesar del tempranero colapso de hoy. No tenemos ningún reparo en vaticinar que el top-100 del mundo le espera a la vuelta de la esquina…

– En cuanto a Rafa, poco más que añadir a lo dicho y escrito en los últimos doce meses, lo que no deja de ser una gran noticia: sólido como pocos, dejando casi siempre en buen lugar la bandera de top-50 del mundo. Serio y profundo de recursos, tal y como dictan los resultados, incluso en aquellas semanas en las que no alcanza su nivel más alto o no terminan de salirle las cosas.

– Jorge Campillo (-11), por su parte, cumplía casi a la perfección con el papel que se le pedía en la última ronda, después de una frustrante actuación en la tercera vuelta, cuando salía en el partido estelar. No es tan sencillo regresar a la buena senda unas horas después de un varapalo semejante, pero el extremeño aprovechaba muy bien los segundos nueve hoyos del recorrido catarí, sin duda los más sencillos tal y como soplaba el viento, para recuperar terreno y finalizar en una notable 13ª posición.

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