Nacho Elvira (-2) y Sergio García (-2) han sido finalmente los mejores españoles en nuestro Open de El Saler…
Ni que decir tiene que la lectura que hacían uno y otro era muy distinta. Elvira lleva poco más de un año como profesional y este era el cuarto torneo del circuito europeo en el que tenía la oportunidad de competir. Poco más puede exigirse. Y menos que nada puede exigirle nadie. A Sergio, por el contrario, se le veía contrariado por un final de doble bogey y bogey en los hoyos 16 y 17 que lo alejaban definitivamente de las opciones de victoria. A él sí se le puede y debe exigir más, no ya en esta cuarta vuelta, donde ha peleado por meterse en la pomada, sino antes: “el problema es que salía desde demasiado atrás y de ese modo no tienes ningún margen de error”, explicaba el jugador.
El de Borriol había producido ese inicio arrebatador que necesitaba para creer: tres menos en los tres primeros hoyos gracias a un birdie y un eagle. Después ha remado y luchado, pero no ha sido una semana sólida de juego y al final lo ha terminado pagando. Una mala salida en el 16 laminaba sus esperanzas.
Lo de Elvira ha sido otra cosa. Llegaba invitado por la Federación y casi como novato. Pero las tensas jornadas de juego en un campo muy exigente fueron poniendo las cosas en su sitio. El hierrazo 2 que ha pegado hoy en el largo y picante par 3 del 17 sólo era un brillante colofón a un gran día de golf. De hecho, tal y como han finalizado los líderes, no resulta ninguna bravuconada apuntar que el cántabro podría haber estado ahí de haber tenido más finura con el putt. En el 18 todavía se dejaba un último intento de unos tres metros. Pero es que antes se había procurado otras oportunidades, porque había cazado muchos greenes en regulación. No era nada sencillo dejarlas cerca de la bandera en el recorrido valenciano, pero realmente tuvo opciones razonables. En el mismo 17, una de cuatro metros que tampoco entró.
El año pasado había tirado 62 golpes en Tecina Golf (La Gomera), en la última jornada del Fred Olsen Challenge, con un día maravilloso de putt. Le sirvió para ganar 50 puestos. Nunca cuadra todo, ya se sabe. Pero el test dominical de hoy era mucho más duro, así que Elvira no terminaba de tener claro si realmente jugó mejor entonces o más bien en esta ocasión…
