En realidad, es algo más de un lustro el tiempo que la Armada lleva haciendo ruido en el BMW International Open, que comienza mañana en el Golfclub Munchen Eichenried, puesto que Miguel Ángel Jiménez ya lo ganó en 2004. Pero los últimos cinco años han sido especialmente fructíferos en las dos sedes del torneo (Munich y Colonia). En 2010, Rafael Cabrera Bello y Pablo Larrazábal finalizaron en tercera posición, y Alejandro Cañizares fue noveno. En 2011 ganó Pablo Larrazábal, batiendo además en un largo y bellísimo desempate a Sergio García. En 2012 Gonzalo Fernández Castaño finalizaba en tercera posición. En 2013 Sergio acabó séptimo, y en 2014 Cabrera Bello acababa segundo tras caer en un desempate a cuatro bandas con Zanotti, Stenson y Havret. Por buenas vibraciones que no quede a la hora de pensar en esa primera victoria del año de un jugador español en uno de los dos grandes circuitos mundiales.
En el recorrido de Munich hay que hilar más bien fino desde el comienzo, puesto que la media de golpes del ganador suele superar el registro de -15, incluso ampliamente. Martin Kaymer, principal figura local, llega además hambriento después de perder el corte en el US Open, y juega en el partido estelar con dos de los destacados en la cita de Chambers Bay, Henrik Stenson y, sobre todo, Shane Lowry, que finalizaba dentro del top-ten.
Con la ausencia de Miguel Ángel Jiménez, que está jugando esta semana el US Open senior, y de José María Olazábal, que todavía no se ha recuperado del brote de la enfermedad reumática que sufrió el pasado mayo, la Armada está de todos modos bien y abundantemente representada: Otaegui, Cañizares, Velasco, Álvaro Quirós, Del Moral, Campillo, García Pinto, Larrazábal, Cabrera Bello, De la Riva, Oriol, Garrido, Virto y Hortal.
