Luke Donald (-15) ha hipnotizado Wentworth con el rítmico pendular de su putter, para darse un largo homenaje y un excelso paseo de al menos doce hoyos hacia el Número 1 del mundo…
El ataque más decidido contra sus intereses, el de Paul Lawrie (-11) venía desde muy lejos y el inglés no ha sufrido en una apacible jornada dominical, sin apenas viento que inquietara…
No es exacto el encabezamiento de esta crónica. Es muy cierto que Wentworth y el BMW PGA Championship son de nuevo testigos de la coronación de Donald. Hace doce meses (363 días, para ser más precisos) arrebató el Número 1 a Lee Westwood y hoy se lo cede Rory McIlroy… Pero no ha sido exactamente a la misma hora: Donald también salió en el último partido en la edición de 2011 (entonces junto a Manassero, hoy con Justin Rose), pero pegaron en el tee del 1 a las 13,45, hora local, y hoy lo han hecho a las 13,40. Además, el año pasado aún tuvo que jugar un hoyo de desempate precisamente ante Westwood. Por lo demás…
Seguramente desde fuera se ve mucho más fácil de lo que es, y no puede ser tan sencillo defender con éxito el título en este torneo, cuando antes en la historia sólo dos jugadores lo consiguieron, Nick Faldo (80-81) y Monty (98, 99 y 2000).
Pero esa es la sensación que transmite el juego del equilibrado inglés: control, dominio y solidez. Hoy ha recibido la ayuda puntual de Justin Rose, que está pegando a la bola mejor que nadie, pero que no remata con regularidad en los greenes. Luke, sin embargo, obtiene ‘bonus’ en los greenes aquí y allá. Enchufa putts con los que no se cuenta y, además, no perdona desde las distancias cortas.
Queda muy claro que Donald no es ninguna moda pasajera. Ni el fenómeno de su reinado responde al efervescente momento de forma de un jugador. Entre una coronación y otra ocurrieron algunas ‘pequeñas’ cosas: cuarenta semanas consecutivas en la cima (y alguna más suelta…), líder de ganancias a los dos lados del Atlántico, tres victorias en ambos circuitos, una docena de top-ten…
¿Necesita ganar al menos un ‘major’ para asentar su reinado? Los fríos números no lo consideran imprescindible, porque el ranking mundial entiende sobre todo de la eficiencia semana a semana, pero a quienes se lo exigen legítimamente habrá que apuntarles que este jugador no elude responsabilidades: «ganar un ‘major’ es el objetivo. Siento que cada vez estoy más cerca», confesaba hoy después de cantar victoria por séptima vez en el circuito europeo, undécimo triunfo si sumamos los del circuito americano.
Álvaro Quirós (-4) se ha dado hoy el gusto de terminar en el top-ten del torneo después de algunas idas y venidas y sinsabores. Durante el fin de semana ha vuelto a sufrir un poco más con el putt. Son fantasmas que nunca terminan de desaparecer, sobre todo, quizá, en momentos de máxima presión. Pero la evolución es un hecho respecto a los primero meses del ejercicio.
Rafael Cabrera Bello (-3) ha respondido a las expectativas, aunque nos da la sensación de que al canario ya no le vale un más que decente 15º puesto… Su cruz esta semana ha sido el hoyo 16, donde ha cargado con un terrorífico lastre de tres dobles bogeys que sin duda le han impedido moverse más arriba. El año pasado Rafa no pasó el corte y también acumuló dos bogeys a su paso por este hoyo…
