Inicio Grandes Circuitos DP World Tour «Me acuesto muchas noches pensando en un plan b y no lo...
Entrevista en profundidad con Álvaro Quirós sobre su carrera y su situación actual

«Me acuesto muchas noches pensando en un plan b y no lo encuentro»

Compartir
Álvaro Quirós. (© Golffile | Oisín Keniry)

Tal día como hoy, hace exactamente 16 años, un mes, una semana y un día, Álvaro Quirós conseguía su primera victoria profesional. Ocurría en el primer torneo del Peugeot Tour del año 2005, celebrada en el Real Club de Golf de Sevilla. Tenía 22 años y paseaba ya por los campos su condición de primer bombardero mundial. Nadie pegaba tan fuerte (y tan recto…) a la bola. El de Guadiaro, aquel sábado 19 de marzo de 2005, se imponía con manifiesta autoridad y con seis golpes de ventaja sobre Nacho Garrido y Santi Luna, y ocho sobre un tal Miguel Ángel Jiménez, ni más ni menos, que terminaría en octava posición.

Aquel día, cuando Álvaro bajaba por la calle del hoyo 6 del Real de Sevilla, le hizo una pregunta muy concreta a Pepín Rivero, su entrenador y mentor, que además le estaba llevando la bolsa esa semana. “Pepín, ¿de verdad crees que yo puedo llegar a jugar en el circuito europeo?”. “Si sigues trabajando como hasta ahora, no tengas ninguna duda”, le contestó. Y siguió trabajando como hasta ese momento y mucho más, aunque detrás de la fachada de ese hombre seguro de sí mismo, que pisaba fuerte “siempre se ha escondido un tipo con muchas inseguridades”, confiesa a Tengolf un 27 de abril de 2021, en Costa Adeje, después de jugar nueve hoyos de práctica.

Álvaro Quirós. (© Golffile | Eoin Clarke)

Y llegó, claro que llegó. Desde entonces y hasta hoy es bien conocida su trayectoria, que podríamos resumir de esta manera: antes de cumplirse los cuatro años de aquel triunfo en Sevilla se metía en el top 50 mundial tras ganar en Qatar (enero de 2009), club exclusivo en el que se mantendría durante unos tres años y medio (hasta agosto de 2012), jalonados de excelentes triunfos en el European Tour y otras magníficas actuaciones. Sin embargo, desde aquel punto, su descenso en los rankings ha sido constante, sólo interrumpido por puntuales chispazos e incluso buenas semanas de golf (aquel triunfo en Sicilia del año 2017, por ejemplo). Hoy, su carrera, y también su vida, porque al final es imposible desligar el trabajo de la parcela más íntima o personal, se encuentra en una encrucijada que él afronta con hombría, pero también con una incertidumbre galopante. Al fin y al cabo tiene 38 años, una edad magnífica para seguir dando guerra en el golf, pero reconoce que no sabe si sería capaz de encontrar las energías y la motivación necesarias para seguir luchando en las ‘divisiones inferiores’ si perdiera esta temporada los derechos de juego en el circuito europeo. Aquí les dejamos la charla…

Un diagnóstico transparente y sin dobleces… «No puedo decir que se acabó, porque no puedo ser tan rotundo como para dejar de jugar, pero sí es cierto que perder la tarjeta este año me haría plantearme las cosas de una manera diferente. No lo digo por los siete cortes seguidos fallados, que seguro que no es la primera vez que pasa en mi carrera, sino por el hartazgo de tener que creerme una versión de la película que no termina nunca de llegar. Eso de ten paciencia, estás en el camino… Sí, muy bien, pero internamente noto que estoy falto y apretado en lo anímico. Apretado por las circunstancias y en lo anímico no llego a encender el motor en el campo y es algo mental, no técnico. Lo que me ocurre es una consecuencia de ese quiero y no puedo constante. Quieres meterte en la ola, pero no llegas ni a cogerla…».

Álvaro Quirós. (© Golffile | Eoin Clarke)

Un punto de inflexión en los próximos meses… «En 2016 cuando fallé la tarjeta del Tour no estaba así, lo intentaba y me tiré los últimos tres meses que no lo veía, pero ahora sí quiero verlo, tengo esa predisposición, pero conforme pasan los días voy perdiendo esa fe. Quiero tenerla, pero conforme pasan las jornadas me doy cuenta que no termino de arrancar. Por eso digo que este momento es peor. En 2016 estaba cansado de intentarlo, ahora lo intento y me estoy cansando… Estoy queriendo pero no pudiendo. Por esto sí puede ser un punto de inflexión este momento».

«Me acuesto muchas noches pensando en un plan B y no lo tengo, no tengo otra cosa. Eso es lo triste»

Sobre la convicción y la confianza… «Si pierdo la tarjeta y tengo que volver al Challenge Tour, dudo mucho que no lo intente. Lo voy a seguir intentando, aunque tengo que reconocer que seguir intentando algo sin las herramientas adecuadas, sin creer, tampoco tiene sentido. Lo que tengo claro a día de hoy es que me cuesta mucho trabajo creer. Lo que me falta es tener la convicción de que va a salir bien, la convicción, que es diferente a la confianza. La convicción es algo que tú puedes decidir tener y la confianza es la consecuencia de algo. La convicción es decir voy a por algo sin segundas lecturas, sin pensar en las consecuencias. Y eso me falta… Esto es consecuencia del propio juego del golf, que es así, de mi técnica, de los 15 años que llevo jugando, de la situación que vivimos hoy en día también… Cuando tú tienes la sensación de que tú mejor momento ha pasado y a nivel se motivación no estás tan arriba, es más fácil tener esa falta de convicción».

«Lo he hablado mucho con Gonzalo Fernández Castaño: «partner, tenemos que ir buscando ya el negocio…»

La ausencia de un plan B en su vida… «Me acuesto muchas noches pensando en un plan B y no lo tengo, no tengo otra cosa. Eso es lo triste. A mí me ha gustado jugar al golf, competir al golf. Estos días son de irme a mi casa triste, consternado, frustrado, triste. Físicamente puedo entrenar como cualquiera de los que está jugando bien, sigo pegando fuerte, es cierto que ya no soy el más fuerte, pero sigo teniendo una distancia por encima de la media… No tengo ningún inconveniente para dejar de jugar al golf, a excepción de que me retirarán los resultados. Lo he hablado mucho con Gonzalo Fernández Castaño: «partner, tenemos que ir buscando ya el negocio…». Se lo digo a Gonzalo porque es amigo íntimo y con alguien tengo que hablar estas cosas. No tengo un plan B. ¿Te pondrías a dar clase? Si no hubiera más remedio, pero no es lo ideal… Sí me motiva más la posibilidad de coger a un hándicap bajo y ayudarle a mejorar, a llegar al Tour, pero sinceramente no sé si estoy preparado para eso, como para ayudar. No me veo con ese crédito».

«Los números en golf puede ser demoledores. Ese jugador no es Tiger Woods y creo que yo no soy el último mono, aunque los números dicen que sí, que soy el último mono»

La inseguridad que aflora bajo su coraza… «Lejos de la impresión que doy de ser muy seguro y tal, no es así… En mi primer torneo profesional, que fue en Real Club de Golf de Sevilla, en el Peugeot Tour, que terminé ganando, yo recuerdo preguntarle a Pepín Rivero, que me hacía de caddie: «Pepín, ¿tú me ves a mí como para llegar al Tour?». Las dudas las he tenido toda mi vida. Y Pepín me dijo: «Álvaro, tranquilo, porque si sigues trabajando así, llegarás». Esas dudas siempre han estado ahí y no son malas si te sorbrepones a ellas. Hoy en día no tengo crédito propio para sobreponerme a ellas y tengo pocas cosas a las que agarrame para poder pensar que le puedo dar la vuelta haciendo lo mismo. Todo el mundo me dice que voy bien, pero yo no veo nada… Sí, he jugado un poco mejor, pero antes jugar un poquito mejor me daba para ganar un torneo y ahora no paso el corte».

Un ejemplo concreto que le lleva a la frustración… «Ayer estaba con Zanotti y vimos a un jugador que no voy a nombrar y cuyo peor puesto en 2021 es 33. Las comparaciones son odiosas, pero con los máximos respetos porque es un buen jugador, yo no me he acercado a pasar un corte en esos siete torneos. Los números en golf puede ser demoledores. Ese jugador no es Tiger Woods y creo que yo no soy el último mono, aunque los números dicen que sí, que soy el último mono. Y el año pasado también… Aunque el año pasado fue muy extraño porque sabía que no contaba para la tarjeta, intenté técnicamente y no salió, este año he cambiado también…».

«No hay ninguna noche ya en la que me acueste pensando que meto un putt para ganar en Augusta…»

Un plazo de tres meses para ver la luz… «Con Pepín lo tenemos claro. Nos hemos dado tres meses. Volviendo con él estoy viendo un haz de luz pequeñito ahí en el horizonte. Ese haz me suena a poco a estas alturas, pero algo es algo. En ese sentido, este deporte está montado de tal manera que si me da por jugar medio qué estas tres semanas seguidas, me daría un aire tremendo. Pero tengo que verlo. Tengo que competir. No me veo tan mal, pero después a nivel de resultados estoy muy lejos de competir. Hay un freno de mano o una nube que provoca que salga también lo otro, los dobles bogeys… Pepín cree que tres meses es un tiempo prudencial para coger algo, pero el Tour no se acaba en tres meses, pase lo que pase seguiré jugando el Tour hasta octubre».

«Volviendo con Pepín Rivero estoy viendo un haz de luz pequeñito ahí en el horizonte»

Soluciones a nivel mental que no llegan… «Yo sé que hay un porcentaje de todo esto que es mental/anímico/emocional/sentimental, pero con todas las personas que he trabajado mentalmente no ha funcionado. He intentado que me saquen de ese círculo vicioso, que me engañen, que me convenzan para dejar de pensar así, que hagan lo que quieran, como si es consciente o inconsciente, legal o ilegal (bromea), pero que me cambie, porque yo soy el primero que quiero salir de esa situación y no he encontrado a nadie que me haya ayudado. No sé las razones, pero es así».

«Tengo la percepción de que mi mejor momento ha pasado y eso no motiva»

Un sueño con dos monos blancos pequeños en Augusta… «No hay ninguna noche ya en la que me acueste pensando que meto un putt para ganar en Augusta… Aunque sí ha habido alguna vez hablando con María, mi mujer, en la que hemos dicho, estaría chulo meter a estos dos (sus hijos, Álvaro y Martín) con el mono blanco de Augusta en los pares 3, eso sí lo he hablado, y ahí sí me sale el cómo que no… No hay nada que me lo pueda impedir a excepción de yo mismo y ahí aparece de nuevo la losa que llevo encima. Hernán Rey definió muy bien mi situación. Antes era un buen jugador aunque era más importante para mi juego mi carácter que la técnica. Antes era un realista optimista y ahora soy un realista pesimista. Me he convertido en uno más. He pasado del cómo que no al si es que no… Derrotista».

La ‘trampa’ de un inicio de carrera meteórico… «Con la perspectiva de hoy estoy de acuerdo de que todo me salió muy bien desde el principio y hasta fácil, pero en aquel momento nunca tuve esa sensación de complacencia, al contrario, estaba insatisfecho porque necesitaba más por delante, miraba otros retos. Ahí María me ha hecho más reflexivo. Recuerdo en 2011 después de ganar la Final de Dubai, me fui tres días a Las Vegas a grabar anuncios, volví, paliza y a los dos días estaba practicando otra vez. A mí no me cabía otra cosa que ser mejor y conseguir más. Ese ha sido siempre mi motor. Era el 21 del mundo y quería ser el 18 y no me daba cuenta de que había mil tíos por detrás. Mi obsesión era mirar hacia arriba y hacia adelante y ahora no salgo de ahí. Tengo la percepción de que mi mejor momento ha pasado y eso no motiva».

«Antes me parecía que era el Atlético de Madrid, que jugando mi peor partido podía ganar a otro equipo de media tabla y ahora me da la impresión de que jugando normal no paso cortes»

Lo que está buscando Álvaro Quirós… «Tengo que encontrar algo para reinventarme y que a la vez me motive. No tengo que ser aquel Álvaro Quirós de hace 10-15 años, pero sí quiero ser igual de protagonista en cuanto a resultados. Lo que quiero es ser un jugador que no pase desapercibido… un top 50 o un top 80 del mundo, que esté peleando por eso. No hay que olvidar que los años pesan en el golf, no sólo porque dejes de pegar bien sino porque falta motivación o lo que sea… Si me pongo a ver los top 50 del mundo de 2009 a 2012, aunque fueran mayores que yo, muchos han desaparecido ya. Desde mi punto de vista, hace años era más fácil ser top 100 del mundo jugando el Circuito Europeo que el americano y ahora no es así. Había más puntos de ranking mundial que en mi época. Rasmus Hojgaard, por ejemplo, ganó dos veces el año pasado y no ha estado ni cerca de meterse en el top 50. Se resume en la sensación de que no puedo. Antes me parecía que era el Atlético de Madrid, que jugando mi peor partido podía ganar a otro equipo de media tabla y ahora me da la impresión de que jugando normal no paso cortes. Y eso se ha convertido en un problema mental. No soy capaz de exprimir mi juego a nivel resultados. Llevo muchos años acumulando malas expriencias que me ha dejado una mochila. Mi estado golfístico actual tiene que ver con la técnica, pero también con la mochila, pero que alguien me ayude… Que alguien sea más pesado que yo, que me haga entrar en razón y en esa búsqueda estoy».

¿Cuál es el mejor juego de palos que puedo comprar a un niño?

3 COMENTARIOS

  1. De las mejores entrevistas que he leído de las que habéis publicado. Supongo que tambien porque Alvaro es así de claro y no se anda con tonterías. Me recuerda a la entrevista que le hicisteis el año pasado durante la pandemia.

    Entiendo muchas de las cosas que dice, pero le podríais transmitir que, si antes ha estado en el Top 50, significa que lo ha estado por derecho (obvio) y que aún puede. Y esta es la clave para mi, por supuesto que puede. No se ha podido olvidar de jugar a su nivel, y su nivel le vale, pero claro, tiene que llegar a su nivel anterior. Se que es fácil desde fuera pero honestamente creo que puede volver a ser el que era y diga lo que diga, tiene calidad para ello. Me gusta poner ejemplos futbolísticos (sé que el golf no es un deporte de equipo y es distinto) y es como si tienes una o dos temporadas malas, significa que no vales? Creo que no, el tema está en volver al nivel de antes y sobre todo volver a disfrutar de hacer lo que haces.
    Ojo, es una opinión personal y lo digo porque admiro a Alvaro y eso que es complicado a veces.

  2. Es absolutamente brutal la entrevista, enhorabuena por conseguir que el jugador se abra de esa manera tan cruda. Ojalá cambie esa tendencia y veamos a Álvaro de nuevo donde tiene que estar.

  3. Extraordinario!!es imposible hoy en dia escuchar de un deportista de primer nivel hablar de este modo….y vosotros le habeis transmitido a Alvaro la confianza necesaria para que os haya hecho estas dolorosas confesiones…….
    Eres un crack Álvaro y nadie esta en condiciones de darte consejo,pero sí muchos ánimos…..conseguirás lo que tu quieras,lo hiciste una vez y sabes como hacerlo…..mucha suerte!!! y muchas gracias por dejarnos este emocionantísimo documento.

Comments are closed.