Adri Arnaus vuelve a sentirse dentro (y cómodo) de su propia piel después de un 2020 ciertamente convulso y muy complicado. Fue un año difícil para todos, pero hubo quien lo vadeó con mayor soltura y quien, por lo que fuera, se vio más veces con el agua al cuello.
Nada había vuelto a ser lo mismo para él después del gran confinamiento de primavera y luego, durante el verano, el asunto aún se le iba complicando más. Así, hasta llegar a un punto, por ejemplo, en el que había perdido mucha distancia desde el tee. O hasta llegar a una oscura encrucijada en la que ni siquiera se vio con ganas o energías de acudir a jugar en Valderrama, una cita que en circunstancias normales hubiera sido imprescindible en su calendario (si algo le gusta a este jugador son precisamente este tipo de campos de máxima exigencia). “Era como si no fuera yo”, confiesa el de Moià.
Los cambios de fondo y forma del Majlis course en Dubai (VÍDEO)
Su corta pero intensa carrera profesional se ha caracterizado entre otras cosas por el inconformismo y no han sido pocos los cambios que se han dado en su equipo de trabajo. Caddies, entrenadores… No renuncia a la estabilidad en este sentido (“es verdad que puede ser algo positivo”, reconoce), pero tampoco le asusta el hecho de seguir buscando. A día de hoy, como ya informábamos la semana pasada, trabaja junto a Pete Cowen (entrenador), Mike Kanski (entrenador de putt), y tiene a Bruno Isasi en la bolsa. “De todos los profesionales que han estado en mi equipo en algún momento he aprendido muchas cosas que me han servido y me siguen sirviendo, pero llega un punto en el que igual sientes que estás un poco estancado”, explica.
El caso es que a día de hoy ha recuperado ese brillo en los ojos, valga la expresión. De algún modo, además, este torbellino de energías positivas y buenas vibraciones encontró eco en la competición pura y dura, pues Arnaus completaba un más que notable Abu Dhabi HSBC Championship. Se siente de nuevo metido en su propia piel y entiende que el ‘traje’ le queda como un guante. Por otra parte, su traslado de residencia, precisamente a Dubai, ya se ha asentado casi de modo definitivo y Adri está absolutamente convencido del acierto de la decisión.
Podcast: Un cameo muy especial en el campo de prácticas del Emirates
Hoy, antes de pararnos un buen rato a charlar con el catalán (VER ENTREVISTA) en la previa del Omega Dubai Desert Classic lo acompañábamos durante nueve hoyos de práctica, los nueve primeros del Majlis course dubaití. En el hoyo 3, primer par 5, que ha ganado para esta edición casi treinta metros con un nuevo tee más retrasado (el hoyo tiene ahora 550 metros, siempre en ligera cuesta arriba), pegaba drive de salida y de nuevo el drive desde el fairway, para dejar la bola a diez metros del green… Definitivamente, parece que Arnaus está en su salsa. O en su piel.
