Wyndham Clark no había puesto un pie en España antes de esta semana. Sin embargo, el vigente campeón del US Open, top 10 mundial y la luz más refulgente del Estrella Damm Andalucía Masters que arranca este jueves en Sotogrande, tenía un fuerte vínculo desde hace tiempo. Una conexión de tomo y lomo. Una tiene que ver con el morrosko de Barrika y la otra con el Real Madrid. Esto no lo vio venir prácticamente nadie…
Por partes. Wyndham Clark es vecino de Jon Rahm en Scottsdale, Arizona, y practican juntos en muchas ocasiones. Son de la misma generación (Clark casi un año mayor) y con el tiempo han ido fraguando una amistad bastante sólida. Lo explica el propio golfista estadounidense. «Jugamos muchas veces juntos y hablamos bastante. Últimamente han abierto muchos restaurantes españoles donde vivimos y Jon me insiste en que eso no es auténtica comida española», asegura a Ten Golf con un gran sentido del humor durante una entrevista este miércoles en Sotogrande.
No obstante, Clark no sólo aprovecha su buena relación con Rahm para hablar de comida y tradiciones españolas, también le ha servido para calibrar su golf. Esto es lo más importante y lo más curioso. «Jon ha sido una especie de barómetro de mi golf. Es un espejo donde me miro. Veo dónde está él y así entiendo cómo está mi juego. Practico mucho con Rahm en casa y lo veo muchas veces en los torneos. Yo diría que mi juego se está acercando a ese punto donde creo que lo podré vencer», afirma.
Y es que el bueno de Wyndham tiene una espina clavada desde el año 2014. Nos remontamos en el tiempo hasta la Palmer Cup. Se jugó en Walton Heath, Clark jugó el segundo individual contra Rahm y perdió por 4 y 3. «Obviamente me ganó, no jugué muy bien aquel día. Creo que Jon es el mejor jugador del mundo en este momento y entonces también era el mejor amateur. No ha cambiado mucho. Jon es increíble y yo no tenía mi juego. Espero que en el futuro, ahora que siento que me juego se está acercando, pueda darle la vuelta y ganarle… Por qué no en la Ryder Cup«, señala.
La otra conexión española de Clark, nacido en Denver, Colorado, es el Real Madrid. Como lo leen. El que alimenta este vínculo es su hermano. «Es un gran aficionado al fútbol (Wyndham dijo soccer, claro) y le encanta el Real Madrid, lo sigue mucho», apunta. Quién sabe si en el futuro no lo vemos jugando el Acciona Open de España y disfrutando de algún partido del equipo de Ancelotti en el Santiago Bernabéu. También conoce Barcelona. «Sé lo bonita que es, así como toda su costa. España es un lugar al que siempre he querido venir y estoy muy contento de estar aquí. Quiero ampliar mis horizontes y este es un destino que ya he podido tachar de mi lista. Uno de los prioritarios. Espero poder volver algún día y pasar las vacaciones porque es precioso», explica.
En ese sentido, no será la última vez que veamos a Clark en el DP World Tour. Su objetivo, de hecho, es ser miembro del Circuito Europeo y compaginar las dos tarjetas. «Esa es mi idea, participar en los dos circuitos», confiesa.
Respecto a la situación actual del golf, Wyndham considera que Rahm es el mejor del mundo, pero deja claro que hay muchas candidatos a disputarle el Número Uno, incluidos, claro, Rory McIlroy y Scottie Scheffler. «Creo que el golf está en un gran momento. Diría que cualquiera de los 10 ó 15 mejores del mundo tiene ahora mismo el potencial necesario para ser el Número Uno. Hay jugadores como Victor Hovland, que ha tenido un año increíble, Max Homa es un gran jugador¡, luego tienes a Patrick Cantlay o Xander Schauffele… Todos estos chicos son grandes jugadores y todo lo que necesitan es una temporada realmente buena para asaltar el Número Uno. La posición podría cambiar constantemente. Los días de tener a alguien como Tiger Woods dominando durante tanto tiempo no creo que vaya a suceder porque hay mucha igualdad», argumenta.
Le preguntamos si él también se considera candidato a ese Número Uno… y no duda. «Es un plan. Está en el plan. Sí, es un objetivo. Podría llegar a finales del año que viene o dentro de cinco años, pero el objetivo es dar todo lo que tengo y esforzarme al máximo para intentar ser el mejor jugador que pueda ser, y si eso me lleva a ser el número uno, sería increíble», remarca.
En la historia del golf hay muchos jugadores que han sido ganadores de un solo Grande. Es lo que han conseguido. Clark, tras el US Open, confía en no integrar esa lista en el futuro. «Tuve un año excepcional que llegó más tarde en mi carrera de lo que pensaba, creí que sucedería antes. Pero ahora tengo la confianza y la creencia en mí mismo de que puedo hacerlo y he tenido los resultados. Creo que vendrán más. Creo que mi juego realmente encaja en los majors, le pego lejos, puedo pegar a la bola en ambas direcciones, tengo un gran juego corto y siempre he sido un muy bueno con el putter, así que mientras pueda mantener mi mejor juego y estar bien mentalmente, creo que podría ganar varios Grandes. Al mismo tiempo, ese no es realmente el objetivo para mí. Trato de centrarme en cosas personales y cosas mentales. Si puedo controlar las cosas que me ayudan a tener éxito, entonces los resultados llegarán», sentencia.
