Salía hoy Sergio García del green del hoyo 3 dándole vueltas a un pequeño ajuste técnico que quizá debiera de poner en práctica. Nada importante o substancial. Pero en este mundo de locos un milímetro en el sentido y el ángulo correctos puede hacerte millonario…
Acababa de firmar un bogey después de irse al agua de salida. Pero el ligero cambio no tardó en centrar la mira. Ocho abajo por los últimos doce hoyos del Club de Campo del Mediterráneo. Sergio, tumbativo. Hasta llegar a un -19 de una dimensión distinta, atendiendo a los ocho golpes de diferencia que tiene con Jaidee (-11), segundo clasificado, y a los catorce de margen que guarda, por ejemplo, con el vigésimo puesto. ¿O es que sus rivales, disputados ya 54 hoyos, no juegan al golf?
Aquí le pegan todos de lo lindo. Examinando sólo los jugadores que han pasado el corte, resulta que aquí hay 45 que ya saben lo que es ganar un torneo del circuito europeo. Aquí, en Castellón, afrontaban el inicio de la semana hasta catorce ganadores de torneo en el circuito europeo sólo en 2011. No es el field más potente del año, por supuesto que no lo es, pero el nivel medio en cualquier torneo del European Tour es de cinco estrellas. Que le pregunten a Dustin Johnson o Bubba Watson, por citar dos ilustres y recientes visitantes que se han marchado del Viejo Continente con las manos vacías.
Así que habrá que convenir que la ‘culpa’ es de Sergio. De ese putter que no deja de escupir bolas bien tocadas y llenas de intención. De esa madera 3 explosiva en la calle del hoyo 8 de hoy, par 5, pegando desde 240 metros con brisa en contra para dejarse una opción de eagle de no más de cuatro metros. (fue para adentro). De esos hierros medios y cortos, martirio para los greenes esta semana.
Por tercera jornada consecutiva el de Borriol ha comenzado su vuelta ligeramente frío. Y por tercera vez ha mantenido la calma. Hoy ha cogido su primera calle en el hoyo 8. Después ya no ha dejado de hacerlo. Hoy ha metido su primer putt largo, desde unos siete metros, en el hoyo 7. Después ha repetido la suerte numerosas veces.
Terminaba su vuelta con cinco birdies por los últimos seis hoyos. Sólo dejó vivo el 17, pero también allí pateaba desde una distancia razonable…
¿Cómo se afronta ahora una vuelta de domingo con semejante ventaja? La experiencia dicta siempre en este caso que lo ideal es no salir pensando en conservar. Pero no es sencillo. La tentación es latente y atractiva… La lógica dice que con una vuelta de par debería hasta sobrarle para ganar. Pero tampoco se regalan. En Castellón ya se celebra el decimosexto triunfo de Sergio en los dos circuitos más potentes del mundo. Pero él aún no está para celebraciones. Eso parece lo más importante. “Hay que andar con cuidado, porque la ventaja que llevo puede hacerte relajarte justo cuando no debes”, dice.
p
