La primera jornada del Afrasia Bank Mauritius Open nos ha dejado cinco colíderes, ni más ni menos, todos con tarjeta de 66 golpes, seis menos en el día. Son el jovencísimo danés Rasmus Hojgaard, los franceses Hebert y Langasque, el sudafricano Stone y el escocés Forrest.
¿Serán capaces Cañi, Gonzalo, Pigem y Sebas de hacer la gran machada?
El viento ha soplado sobre el bello y exuberante Heritage Golf Club (Heritage Bel Ombre, Mauricio), pero no lo suficiente como para evitar un aluvión de buenos registros, ya que por detrás de los líderes se agolpan hasta diez jugadores en -5. Gonzalo Fernández Castaño (-2), por ejemplo, apuntaba con decisión a la zona alta de la tabla a falta de cuatro hoyos para el final, aunque encadenaba tres bogeys seguidos en los hoyos 15, 16 y 17 que afeaban su ronda. Afortunadamente, acertaba a hacerle birdie al 18, par 5, para mantenerse en buena posición y disposición. No obstante, si las condiciones de juego se mantienen similares, el corte puede irse mañana incluso hasta -2, así que es necesario mantener un ritmo de birdies constante para llegar al fin de semana con opciones.
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Sebastián García Rodríguez (-2) terminaba felizmente su vuelta con dos birdies para firmar asimismo otro buen 70. Los dos madrileños se han sacado media espina respecto a su actuación de la pasada semana en el Alfred Dunhill, donde no pasaban el corte, pero aún deben sacarse la otra media en la segunda jornada para meterse en un fin de semana que se presenta apasionante, muy igualado por arriba.
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Carlos Pigem (PAR) y Alejandro Cañizares (+1), los otros dos españoles presentes en la cita, vienen más retrasados, aunque todavía disponen de margen de recuperación. Por último, cabe destacar el mal comienzo de unos de los favoritos Thomas Pieters (+2), que se iba a un registro de 74 golpes.
