Lo que apuntaba a paseo militar de Ross Fisher se ha convertido en un camino de espinas. El desenlace del 3 Irish Open, que se disputa en Killarney, se presenta emocionante y muy abierto. Los responsables de que Fisher abriera la puerta son un doble bogey-mazazo en el hoyo 8 y el empeño de Gonzalo Fernández Castaño, que empujó y empujó durante todo el sábado para presionar al inglés y que se ha dejado nuevamente una oportunidad de ganar en el circuito Europeo…
El madrileño podría haber terminado hoy incluso como líder del Open de Irlanda, pero un mal tiro en el hoyo 18, el único realmente malo en todo el día, se cebó con el español y acabó en doble bogey. Pese a todo, se le ve bien, tranquilo, muchísimo más cómodo en los greenes y con la fiabilidad en el juego largo recuperada.
No es una 'españolitis' mal entendida cuando decimos que Gonzalo Fernández Castaño ha sido el responsable de moverle la silla a Ross Fisher. Se trata simplemente de un reflejo de lo que ha ocurrido hoy. Fisher ha empezado como un tiro. En el hoyo 7 marchaba cuatro bajo par para un total de -16. Se disparaba.
Su primer momento de duda ha sido en el hoyo 8, donde ha hecho un doble bogey tras mandar su bola al obstáculo de agua. La pelota estaba seca, pero para golpear Fisher debía meterse en el agua y prefirió dropar. Justo en ese instante, que tampoco debía suponer ningún drama, pues el inglés estaba con seis golpes de ventaja, ha coincidido con los ataques de Gonzalo Fernández Castaño y Chris Wood. Lo que hacía más fiero al español es que estaba un golpe más cerca.
El golfista madrileño conseguía cinco birdies entre los hoyos 5 y 12 y se ponía con -12, a tres golpes de Fisher, que pronto serían dos por un nuevo bogey del líder en el 15. Fisher no podía estar tranquilo porque venían mordiendo por detrás. Y esa presión ha hecho efecto en el drive, mucho más errático que al inicio de la vuelta, y en el putter, que ya no veía el agujero tan grande. Molinari se mantenía a distancia, no caía, pero tampoco amagaba.
Gonzalo ha jugado realmente bien al golf. Su juego largo está dulce (11 calles y 13 greenes). Está pegando muy buenos hierros, con un ritmo magnífico y, sobre todo, ha recuperado la confianza en los greenes (28 putts). Su birdie en el 12 ha sido con un gran putt de unos 6 ó 7 metros, piano incluido. En el 14 y en el 15 también ha tirado muy buenos putts de birdie que han pasado rozando el hoyo. El único putt errado ha sido en el 16, que ha fallado para birdie desde metro y medio.
Llevaba la vuelta como un reloj hasta el hoyo 18. Su salida era muy buena, buscando el centro de la calle, aunque corto para no arriesgar con el agua que hay por la izquierda. Su segundo tiro a green era largo, se iba a la izquierda y el viento aún la empujaba más… Hasta la zona de público. Fuera de límites. Ha tenido que tirar otra vez desde el mismo sitio, cuarto golpe, y dos putts. Un amargo final que no debe empañar su buena vuelta. Finalmente está a dos golpes del liderato. La lectura es que en la jornada del movimiento, le ha recortado tres golpes a Fisher. Muy buen día.
Gonzalo saldrá el domingo en el penúltimo partido, junto a Francesco Molinari, un buen compañero de viaje. El italiano está empatado con Chris Wood, a dos golpes de Fisher.
Algo más atrás, pero con las opciones de ganar intactas están Richard Green y Padraig Harrington (-9). Nuevamente tenemos que quitarnos el sombrero con el irlandés, que jugaba en el mismo partido que Gonzalo. Parece increíble viendo su vuelta que haya podido terminar el día bajo par (-2). Le ha costado la misma vida coger una calle, ha tenido que meter putts de cinco y seis metros para par y al final está ahí, con posibilidades de ganar. Si hubiera un maillot de la combatividad, como en el ciclismo, sin duda, habría que dárselo a él. También hay que contar con los -8, donde están Anders Hansen y Noh.
En cuanto a los otros dos españoles que pasaron el corte, no han tenido el mejor de los días. Alejandro Cañizares (-2) ha hecho 72 golpes, uno sobre par. El andaluz ha sabido enderezar la vuelta con un magnífico eagle en el hoyo 16. Hoy ha cogido menos greenes que el jueves y el viernes (10) y no termina de sentirse cómodo con la velocidad de los greenes. Aún así, está en el puesto 27º, con muy buenas opciones de rubricar otra gran actuación en esta temporada.
Pablo Martín (+3) ha tenido uno de esos días peleados, en el que ha pagado demasiado caro los errores. Dos dobles bogeys en el 6 y en el 8 le impedían al malagueño disparar su vuelta. Ahora bien, tiene el recuerdo muy reciente de lo que pasó en Suecia hace una semana. Firmó una de las mejores vueltas el domingo y ascendió muchísimos puestos en la clasificación. Firmamos.
