Es muy complicado entregar un 69 y no haber hecho muchas cosas bien a lo largo de una vuelta de golf de alta competición. Todavía más, podría puntualizarse, en un recorrido como el West course de Wentworth, un campo que permite buenos resultados, pero que suele cazar a quien no anda bien. En todo caso, un poco de buena suerte nunca viene mal y también puede ser un factor clave a la hora de redondear un resultado notable. Y todo esto es exactamente lo que le ha ocurrido hoy a Gonzalo Fernández Castaño (-3), situado a las puertas del top ten del BMW PGA Championship al término de la primera jornada y a cuatro golpes del líder en solitario, el danés Lucas Bjerregaard (-7): el madrileño ha pegado muy buenos tiros, hierros certeros, ha pateado más que correctamente, pero según él mismo reconoce el azar también le ha librado de alguna pequeña o gran tragedia, circunstancia que le ha permitido terminar de relanzar su ronda.
Quirós sale del pozo a tiempo en Wentworth
El problema que se ha encontrado ha sido fundamentalmente desde el tee. En los hoyos 1, 3 y 6 pegaba muy malas salidas a la derecha, y en el 12 hacia la izquierda, con buenos o muy buenos rebotes en todos los casos, no tanto como para dejar la bola en calle, pero si al menos para poder gestionar mejor la situación. Hasta el punto que en todas las ocasiones, salvo en el hoyo 6, terminaba salvando muy buenos pares.
VÍDEO | Así de cerca se quedó Grace del cochazo en el 18…
“He pegado muy buenos golpes, la verdad, pero el resultado final también ha podido ser bastante peor de lo que ha sido… He tenido suerte en algunas salidas muy malas porque podía haber visitado parajes inhóspitos y sin embargo he podido salvar casi siempre el par”, explica el jugador. Sea como sea, también es de vital importancia aprovechar esos momentos de buena fortuna y eso es lo que ha hecho el español. En el hoyo 4, primer par 5 del recorrido, celebraba además un espectacular eagle, tras pegar un hierro 6 de segundo tiro (la bola picó a la altura de la bandera y se fue al fondo del green) y embocar luego un putt tremendo desde más de 15 metros.
La historia reclama a la Armada un paso adelante
No ha sido una jornada redonda para la Armada española, las cosas como son, pues al fin y al cabo sólo Fernández Castaño y Quirós han ganado al campo (ver crónica de la mañana). Pablo Larrazábal (PAR) y Carlos Pigem (+1) no andan demasiado lejos, y mucho peor lo tienen Scott Fernández (+2) y Nacho Elvira (+3) para pasar el corte. Elvira, en concreto, se marchaba con el peor sabor de boca posible al cerrar la vuelta con un triple bogey en el 18 y un parcial de cinco más en los últimos cuatro hoyos que arruinaba lo que hasta entonces venía siendo una jornada sólida y muy positiva. Scott, al contrario, cerraba el día con un eagle en el 18 para hacer algo más que maquillar su resultado.
De entre los ‘gallitos’ tenemos ya muy bien colocado a Rory McIlroy (-5), que hoy ha dibujado una peculiar vuelta con birdies (hasta siete) en casi todos los hoyos pares del recorrido: el 4, 6, 8, 10, 12, 14 y 16.
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Un clásico día en Wentworth de lluvia y golf de primer nivel
