El turno matutino de juego de la segunda jornada del Omega European Masters en Crans sur Sierre (Crans Montana, Suiza), nos deja alguna que otra noticia esperanzadora: Gonzalo Fernández Castaño (-4) mantiene una notable progresión en su lucha por volver a la normalidad competitiva…
Si hace dos semanas, en Chequia, conseguía pasar el corte y finalizar en un más que digno 23º puesto, esta semana en Suiza volverá a jugar cuatro rondas después de entregar hoy un 68 pleno de equilibrio, con un único bogey en la recta final y después de coquetear con el top-ten durante toda la vuelta…
El madrileño ha rendido mucho mejor en los greenes y, en general, con el juego corto. Y se deja las puertas abiertas a cualquier posibilidad a falta de 36 hoyos. Tras su paso por la República Checa, Fernández Castaño aún comentaba que no estaba al ciento por ciento tras esa larga y dura recuperación de una hernia de disco que le ha tenido postrado buena parte del año, así que habrá que ver cómo responde su físico. Porque su golf parece despierto y al alza.
Dos nuevos líderes provisionales tras el juego matutino. don ingleses: Simon Dyson y Gary Boyd, ambos con -8. Dyson inicia su particular carrera para entrar en el equipo de la Ryder, sin duda una de sus obsesiones. Suiza, recordémoslo, es la primera parada en esta larga y vertiginosa carrera.
Otro inglés, Nick Dougherty (-7), ha superado por fin el maleficio que le perseguía en 2011 y ha pasado, al vigésimo primer intento, un corte en el circuito europeo. El primero del año. Tras su exhibición de ayer, hoy se las ha visto y deseado para atar en corto a los fantasmas, pero finalmente ha entregado un 72 que lo mantiene arriba del todo.
Y seguimos con los jugadores ingleses, auténticos animadores del cotarro en lo que llevamos de segunda jornada. Para empezar, Lee Westwood (-6) ha avanzado sin grandes alardes, pero siempre presente en el retrovisor de los líderes, que es de lo que se tata a estas alturas del torneo. Y Danny Willet (-7) ha entregado la que es de momento mejor tarjeta del día, un 64 que lo ha catapultado tras un jueves mucho más desangelado.
Un registro, el de Willet, que parecía podía quedar en pañales ante el torbellino desatado por Marc Warren en los primeros nueve hoyos de su vuelta. El escocés había firmado un espinoso 75 el primer día, pero hoy comenzaba con eagle en el hoyo 1 y terminaba los primeros nueve sumando sólo 29 golpes. Siete abajo por los primeros nueve. De record. Después, el desastre: 40 golpes por los segundos nueve y fuera del corte. ¿No queríamos ejemplos de los misterios insondables del golf, tras lo acontecido ayer con Dougherty? Pues toma dos cucharadas…
Pablo Martín, el otro español que debía jugar en el turno matutino (los otros siete lo hacen por la tarde), no llegó siquiera a situarse en el tee del 1, aquejado de un gripazo.
