– El detalle de Graeme McDowell ha sido de peso. De los que no se olvidan. Ya saben: hoy muchos de los profesionales, atendiendo a la llamada del circuito europeo para homenajear a Seve, han salido ‘uniformados’ de azul marino, camisa blanca y calzado blanco, tal y como vestía el genio de Pedreña los domingos…
Pues bien, el norirlandés no solo ha salido a jugar con los colores requeridos, es que ha marchado hoy por el campo con un jersey de la misma marca (Slazenger) que vestia Seve en la famosa foto del 18 de St. Andrews. McDowell, además, y para mimetizarse aún más con el gran campeón español, no ha lucido en su indumentaria ninguno de sus habituales espónsores. Eso son palabras mayores, porque todo esto no deja de ser ‘business’ al fin y al cabo. Pero el gran Graeme ha solicitado permiso a todos sus espónsonres y éstos se lo han concedido.
– Seguimos con el mismo tema. Álvaro Quirós confesaba hoy a Tengolf: “me da un poco de pena no haber podido ver la reacción de Seve cuando éste viera a todo el mundo vestido de azul marino, como él iba los domingos. Pero en todo caso ha sido algo que honra su figura”. Acto seguido nos aseguraba que, si puede luchar por la victoria el domingo saldrá con la misma vestimenta; azul marino, camisa o polo blanco y zapatos blancos.
Y un poco más. Soren Kjeldsen llegó esta mañana a su taquilla y miraba y remiraba sus jerseys, pero ningún color le convencía. No tenía ninguno azul marino. Tiró por la calle de en medio yendo a la tienda del club tarjeta de crédito en mano para comprar un jersey azul marino.
– Siempre hay un momento para la relajación, por supuesto. Si usted, estimado lector de Tengolf, no ha visto todavía el vídeo de Matteo Manassero en nuestra página, le recomendamos que le eche un vistazo. En un momento dado aparecen encuadrados dos de los tres líderes del BMW PGA Championship… Ahí lo dejamos.
– La carpa de Prensa de Wentworth está situada a unos 60 metros en línea recta del green del hoyo 18. De repente, cuando ya cae la tarde y la retransmisión en directo por televisión ha finalizado hace mucho tiempo, se escucha un griterío tremendo. Casi histérico. En ese momento llegaba Carlos del Moral… ¿Un albatros en su partido? ¿Un eagle de salón? Pues no. Se trataba de un birdie de Jason Levermore. El birdie que concedía a este profesional inglés el pase al fin de semana. Se trata de un habitual de los circuitos regionales, jugador local, y llevaba consigo una ‘troupe’ de lo más ruidosa y numerosa. Todo un número. Después, muy educados, se acercaron a Carlso del Moral para pedirle perdón por si lo habían molestado con tanta algarabía. Pero el valenciano entendía perfectamente la situación.
– La cruz de la moneda. Por desgracia en cada torneo de golf hay veinte cruces por cada cara… Hoy la han visto, sobre todo, Alejandro Cañizares y Pablo Larrazábal, que se han quedado a un golpe del corte. Su +5 entraba por momentos, pero finalmente no se mantenía. También han sufrido finales muy duros Rafael Cabrera Bello y Pablo Martín. La vida sigue. Y la posibilidad de revancha está ahí mismo, a la vuelta de la esquina, en la previa del US Open que se juega este mismo lunes a unos kilómetros de Virginia Water.
– Revisen la tarjeta de Nacho Garrido. Bogey en el hoyo 1. Birdie en el 4… Y catorce pares consecutivos que, en este campo, han sido un auténtico suplicio. Pero este hombre tiene aguante para dar y tomar.
