El Blue Monster es una especie de Mohammed Ali para Rafa Cabrera Bello.
Lo tiene, lo domina, lo doblega, pero cuando llega el momento de tumbarlo, se mueve como una avispa y esquiva el golpe del canario. Se pueden imaginar la frustración.
Hoy el asunto caminaba por los mismos derroteros, sobre todo cuando un mal approach en el hoyo 18 terminaba en doble bogey. Otra vez el Monstruo revolviéndose. Otra vez ganando la partida. Pero Rafa ha sabido mantenerse a distancia esperando su momento. Comenzó la remontada con birdies en el 4 y en el 5. Y otra vez el recorrido de Doral dándole la espalda con un bogey en el 7.
Pero esta vez Rafa dejó lo mejor de su repertorio para el último hoyo. En el par 3 del 9 pegó un soberbio hierro 8 y tumbó finalmente al Monstruo. Directo a la mandíbula. Putt de medio metro para birdie y asalto ganado. Eso sí, aún queda ganar el combate. Es a cuatro asaltos. Y Rafa aún está convencido de que puede ganar por k.o.
