Ha finalizado el turno matutino de juego de la segunda jornada del KLM Open y Miguel Ángel Jiménez (-9) se mantiene en lo más alto de la tabla, líder en solitario provisional. El malagueño se ha mostrado como una roca, con una tarjeta de 67 golpes (par 70) y libre de bogeys.
A un golpe del jugador español se han situado Julien Quesne, Oliver Fisher y Simon Dyson, el ‘tulipán inglés’, que de momento ha entregado el mejor registro, siete menos en el día. Este improvisado apodo tiene un fundamento indiscutible: Dyson ha ganado seis torneos del circuito europeo en su carrera y la mitad de ellos, tres, han sido en Holanda.
El asunto cobra aún mayor relieve cuando se comprueba que dos de esas tres victorias se dieron en el campo que se juega este año, el Kennemer Golf (Zandvoort, Holanda). El inquieto jugador inglés se siente como en la gloria en estos parajes, donde por cierto se alzó con las dos citadas victorias superando sendos desempates al final de los 72 hoyos. En 2006 se lo ganó a Richard Green y en 2009 a Peter Hedblom y Peter Lawrie. Aviso a navegantes, si atendemos a los caprichos de las musas del golf…
José Manuel Lara ha tenido que retirarse lesionado después de jugar sólo el primer hoyo para probarse. Y casi se puede decir que ésta ha sido la única mala noticia del turno matutino para la Armada. Brilla con luz propia el 64 de Álvaro Quirós (-4), seis menos en el día y segunda mejor tarjeta de momento, porque el de Guadiaro no solo necesita ir pasando cortes, sino volverse a ver arriba luchando con los mejores. Ese es su sitio. Hoy ha estado mucho más fino en todas las parcelas del juego y sobre todo con el putter: ocho birdies así lo confirman. Es una muestra más de que al andaluz ya solo le hace falta un poco más de regularidad. Pero quizá sea ese el paso más complicado. Quirós anda en ello.
Cabrera Bello (-4) ha progresado adecuadamente, tres menos en el día, y también se mete en la pomada, al igual que José María Olazábal (-3) y Alejandro Cañizares (-3), ambo con tarjetas de 68 golpes. Están algo lejos de Jiménez, pero tiene margen de sobra durante el fin de semana.
