La rodilla derecha le ha jugado una mala pasada a Miguel Ángel Jiménez (-13) durante la tercera ronda del Omega Dubai Desert Classic. Entre el hoyo 3 y 4 empezó a sentir una ligera molestia que se ha ido acentuando hasta convertirse en un dolor casi insoportable a partir del hoyo 11. El algodón no engaña. Hasta el hoyo 11, Miguel marchaba cuatro bajo par en el día, en el tramo del Majlis Course más complicado, luchando muy de cerca con los líderes, y a partir de ahí firmó uno sobre par. Obviamente, la lesión ha sido un factor y ha influido de manera decisiva para que el malagueño haya perdido comba con los líderes. Ha hecho 69 golpes y se encuentra a siete de Haotong Li. Mala suerte.
El dolor en su rodilla derecha se volvió insoportable a partir del hoyo 11
Hay que recordar que Jiménez se rompió esa rodilla derecha en diciembre de 2012 esquiando en Sierra Nevada y estuvo de baja cuatro meses tras pasar por el quirófano. “Tengo ahí dos clavos de la operación y alguna vez me había molestado el músculo que está un poco más abajo, pero nunca me había dolido de esta manera y por dentro. Me voy directo al médico a ver qué me dice. Creo que se ha ido agravando durante la ronda al andar por la arena”, explicaba Miguel con gesto preocupado.
«Es la rodilla que me operé, pero nunca me había dolido de esta manera»
Desde luego, ha tenido mala suerte, y ya no sólo por la lesión, que le obligaba a tomar pastillas para calmar el dolor en el tee del hoyo 17, sino por cómo le ha afectado al juego. Sobre todo le ha condicionado desde el tee. “No podía pegar bien al driver. Al pisar fuerte y apoyar el peso en la pierna derecha me dolía muchísimo y por eso he estado fallando todas por la izquierda”. Tal era el dolor que en el tee del 17 se ha tenido que tomar unas pastillas. Tras firmar la tarjeta parecía que las molestias había remitido un poco.
«No podía pegar bien al driver y por eso fallaba todas por la izquierda»
Tampoco ha tenido suerte Miguel en el tramo final con los putts. Los últimos tres que ha tirado, de par en el 16 y de birdie en el 17 y 18, han rozado el borde y no han caído al hoyo. “En el 18 se ha quedado asomada”, comentaba el andaluz. Esos tres putts también podrían haber cambiado el panorama. Sea como fuere, Jiménez nos deja una lección de pundonor extraordinaria. Tiene muchísimo mérito haber aguantado con tanto dolor firmando sólo uno sobre el par en los últimos siete hoyos.
