La salida en el hoyo 18 se escapa por la derecha y acaba en el búnker. La situación parece delicada. Par 5. Lago a la izquierda. Tirar o no tirar. He ahí la cuestión. Jon Rahm no duda. Ni siquiera necesita ver cómo está la bola para saber que va a por el green de dos.