Tommy Fleetwood (-8), Andy Sullivan (-8) y Viktor Hovland (-8) lideraban el BMW PGA Championship, todos ellos con una tarjeta de 64 golpes firmada y a buen recaudo, aunque a la espera de ver qué ocurre exactamente con el torneo, pues el fallecimiento de la Reina Isabel II de Inglaterra motivaba, en primer lugar, la suspensión de la primera jornada cuando todavía quedaban treinta jugadores en el campo, y veremos a ver si no obliga asimismo a la suspensión ‘sine die’ del evento, teniendo en cuenta la trascendencia del suceso en el Reino Unido.
¿Contará de alguna manera práctica y concreta el vertiginoso y largo esprint final de Fleetwood, que firmaba hasta seis birdies en sus últimos siete hoyos? ¿O los inmaculados nueve segundos de Sullivan, con un parcial de seis menos en ese tramo? ¿O el arreón postrero de Hovland, que cerraba la ronda embocando un puro de casi ocho metros para eagle en el 18 y con un parcial de cuatro menos en los últimos tres hoyos?
Da la sensación de que sí, de que su extraordinaria vuelta (los tres la cerraban sin un solo borrón) sí que va a contar, en vista de la decisión del DP World Tour de suspender el juego el viernes, dejando abierta la puerta a la reanudación del torneo el sábado, que podría disputarse sólo a tres rondas, o incluso finalizar el lunes, completando las preceptivas cuatro vueltas.
En cualquier caso, son líderes serios y a tener en cuenta. Wenworth, con los greenes muy tiernos y aguantando numerosos chaparrones, sobre todo por la tarde, se ha dejado hacer algo más que cosquillas (cerca de cien jugadores estaban hoy jugando por debajo del par), pero el registro de los dos ingleses y el noruego es muy valioso, mucho más si el torneo se disputa a tres vueltas. Eso sí, en un torneo de este calado, muchos de los candidatos que asoman ya en la zona caliente de la tabla, seguro que todavía van a tener mucho que decir. Ahí están los Lowry (-6), McIlroy (-4), Ancer (-4), Horschel (-4) o Wiesberger (-4), por nombrar sólo a los que tienen la vuelta acabada. También Rafa Cabrera Bello (-4) alcanzaba ese listón del -4, ronda de 68 golpes, ansioso por darle de una vez el empujón al año 2022. Pablo Larrazábal (-3) y Adrián Otaegui (-3) tampoco han comenzado nada mal. El barcelonés guarda en su historia algunas buenas actuaciones en Wentworth, pero sin haber llegado nunca a redondear la semana. Quizá sea ésta una buena ocasión.
Jon Rahm (-2) no ha llegado tan alto como otros ilustres, aunque también cerraba la vuelta sin un solo bogey, a pesar de irse al agua en el 18, después de haber pegado su mejor salida de la jornada. Hoy no era el día del campeón español. Ni le tenía cogida la medida a los greenes, ni tampoco desde el tee se le veía especialmente cómodo. En general, a Jon le ha faltado la consistencia suficiente como para haber arrancado la vuelta de verdad. A pesar de todo, lo dicho: ronda sin bogeys y opciones razonables de darle la vuelta a la situación, sobre todo si la jornada de hoy ha sido en efecto la ‘tonta’ de la semana…
Es cierto que su parte del cuadro ha salido ligeramente perjudicado, pues a su partido, por ejemplo, le han caído encima varios jarreos de consideración, pero nada se debe objetar al respecto, puesto que Hovland, sin ir más lejos, ha sido compañero de juego del de Barrika.
Nacho Elvira (-2) también le ha ganado la partida al campo. Y Jorge Campillo (-2) lo estaba haciendo, pero al extremeño le quedan cuatro hoyos para acabar y, de entrada, tendrá que solventar un pequeño compromiso para salvar el par en el hoyo 15… A partir de aquí, comienzan los problemas, porque se está corriendo mucho (ensalada de birdies) y, como ha quedado explicado, el torneo podría reducirse a tres vueltas: Alejandro Cañizares (PAR), Miguel Ángel Jiménez (+1), Adri Arnaus (+1, con dos hoyos por jugar), Santi Tarrio (+1 y siete hoyos por jugar), Sebas García Rodríguez (+3) y Sergio García (+4).
