La primera jornada del Open de Italia ha finalizado con los mismos líderes del turno matutino: Colsaerts, Kieffer y Ricardo González (tarjetas de 65 golpes, siete menos en el día). Por la tarde costaba un poco más mantener el alto ritmo de birdies que de momento se ha permitido en la zona alta el Golf Club Torino, pero Jorge Campillo (-4) se las ha arreglado para estar entre los mejores.
Lo del extremeño viene a ser algo así como el método del ariete. Si uno no se encuentra la puerta abierta, habrá que derribarla… Y eso es lo que está haciendo Campillo en 2013, que en Italia está completando su 28ª semana de competición. Y porque no ha podido jugar más… En realidad sólo ha dejado de hacerlo cuando no podía entrar en el field: majors y WGC. Sólo se permitió la licencia de faltar en St Omer, torneo híbrido entre el Challenge y el European Tour.
Además, lleva ya pasados once cortes consecutivos y mañana podría encadenar el duodécimo. Pero todavía anda a la búsqueda de esas cuatro jornadas redondas. Y ni siquiera le haría falta llegar a la excelencia mostrada hoy por sus segundos nueve hoyos (salió por el 10), que liquidaba con solo 31 golpes. Ya conocemos el dicho: quien la sigue… Jorge, de momento, está haciendo exactamente lo que debe: insistir y percutir. Al fin y al cabo se dedica a una profesión que es dura, no vayamos a confundirnos, pero que no deja de ser para privilegiados.
En una tercera fila se concentra el grueso de la Armada, la mayoría con un registro de 71 golpes, una menos: Álvaro Quirós, Alejandro Cañizares, José María Olazábal, Gonzalo Fernández Castaño, Rafa Cabrera Bello… Estos tres últimos juegan el viernes en el turno matutino y pueden sacar provecho de ello para acercarse a la cabeza. Nacho Garrido (+1) se ha colocado de momento a un golpe de la línea que en estos momentos marca un corte que le urge pasar, igual que a Lara (+3).
