El Prosper Golf Resort de Miguel Ángel Jiménez ha vuelto a demostrar que tiene armas más que suficientes para defenderse solito. Día radiante, sol en todo lo alto y apenas viento en la segunda ronda del Czech Open, en Celadna, República Checa. Nada que ver con ayer. Condiciones ideales para darse un festín de birdies. Y sí, algunos lo han hecho, pero en general los resultados han sido similares a los de ayer y la clasificación, eso sí, se ha apretado de lo lindo…
Los líderes no han ido mucho más allá y se han ido metiendo nuevas unidades en la pelea. La Armada española ha sido una de las que ha puesto algunos tanques muy bien situados en la segunda línea de batalla. Tenemos a 37 jugadores en cinco golpes, por lo que el fin de semana se presenta magnífico. Los líderes son los suecos Peter Hanson y Fredrik Widmark con -7. La vuelta del día ha sido la de Shane Lowry, que ha hecho 64 golpes y se ha colocado a dos del liderato.
Pero vamos con los nuestros. Miguel Ángel Jiménez sigue dando lecciones. Hoy ha vuelto a sacar el libro de maestro para recuperarse de un inicio de vuelta complicado (dos bogeys en cinco hoyos). Estaba coqueteando incluso con el corte, una situación de mucha tensión teniendo en cuenta que se está jugando sus opciones de estar en la Ryder.
Sin embargo, el malagueño ha reaccionado como un campeón. Ha hecho cuatro birdies en los últimos diez hoyos y se ha metido en la pelea por ganar el torneo con un acumulado de -3. Está a cuatro golpes del liderato, una diferencia que no es abismal en un recorrido tan traicionero como éste. Jiménez vigila de cerca a sus principales rivales para el equipo Ryder. Hanson está con -7, Simon Dyson está con -5 y Ross McGowan al par. Recordemos que Hanson y Dyson no pueden pasar a la vez a Jiménez en Chequia, ya que los dos necesitan ganar. Sin embargo, ambos estarán en Gleneagles, así que Jiménez necesita acabar aquí lo más arriba posible.
El mejor español esta tarde ha sido Pablo Martín. Ha hecho 68 golpes, incluido un fantástico eagle en el hoyo 16. El malagueño no ha cogido muchas calles (7), pero ha estado brillante con los hierros y en las recuperaciones. Lástima ese bogey final en el 18. Pablo se ha jugado los bigotes, ya que con la bola en el rough de la izquierda ha decidido tirar a green sobrevolando el agua en lugar de jugar conservador, corto a la calle. Ha pegado un gran tiro que ha botado en green, pero la bola ha sido algo suelta y se ha ido al rough del fondo. Desde ahí ha hecho approach y dos putts. Se ha colocado con un acumulado de -2, junto a Alejandro Cañizares y Gonzalo Fernández Castaño, ahí en la segunda línea (VER CRÓNICA DE LA MAÑANA). Hoy necesitará atacar para meterse en la cabeza del torneo. Es una buena oportunidad para quitarse la espina de los sábados, un día que parece habérsele cruzado este año. De hecho, en lo que llevamos de temporada no ha conseguido bajar de 71 golpes el tercer día.
El resto de noticias de la tarde no ha sido nada bueno y además con una carga muy importante de dramatismo. El corte se ha situado finalmente en +2, aunque alguno ha estado a punto de que el corazón se le saliera por la boca. Scott Drummond ha debido estar en las oraciones de muchos. El escocés hacía un birdie en su antepenúltimo hoyo (el 7 ya que ha empezado hoy por el diez) y sacaba a 14 jugadores del corte. Poco después, finalizaba con un bogey en el hoyo 9 y entraban todos los +2 en el corte. En total son 79 jugadores para el fin de semana.
Los españoles que peleaban en el límite no han tenido suerte. José Manuel Lara ha tenido un día aciago, pero estaba cómodamente dentro del corte a falta de tres hoyos. Ha terminado con un doble bogey en el 7 y un bogey en el 9. Está claro que no le salen las cosas al valenciano esta temporada como él quisiera. Sin embargo, aún tiene torneos por delante para salvar la tarjeta. También se ha quedado fuera al final Carlos Rodiles, que ha hecho un doble bogey en el 17 para un total de +3, a un impacto del fin de semana. El otro español que jugaba por la tarde y que se queda fuera del torneo es Sebi García, que hoy ha hecho 82 golpes.
