Chris Wood (-9) ha confirmado hoy en Wentworth un ascenso en el escalafón que ya venía apuntando. Su victoria en el BMW PGA Championship tras firmar un 69 en la ronda decisiva es, desde luego, un éxito de peso. El espigado y lacónico inglés ha sido sencillamente el mejor entre todos los candidatos al triunfo, con unos nueve primeros hoyos sensacionales (29 golpes por este tramo) en una jornada de nuevo muy complicada en el recorrido inglés.
El golpe de mano de Wood fue de antología, pues ni Willett (-7), ni Aiken (-6), ni Quesne (-6), ni Kaymer (-5), ni Van Zyl (-5), ni mucho menos Hatton (-5), Yang (-4), Westwood (-3), Hanson (PAR), Dinwiddie (+1) o Scott Hend (-3), el líder al inicio del día, fueron capaces de darle réplica. De todos ellos, que partían junto a Wood en el elenco de posibles ganadores el último día, situados en un margen de cuatro golpes con la cabeza, tan solo Willet fue capaz de ganar al campo y su 71 resultó insuficiente. La carambola había resultado perfecta, porque ya es casualidad, incluso en un escenario fiero como el West course de Virginia Water, que ninguno de estos once jugadores fuera capaz de alcanzar un registro idéntico o similar al del inglés. Siempre hace falta ese punto de buena suerte y además él supo presionar a todo el mundo con esos primeros nueve hoyos para enmarcar.
Wood lo pasó mal en el último tercio de la vuelta (bogeys en los hoyos 14, 16 y 17), aunque asegura que no miró el marcador en todo el día. Sin embargo, con la bola en el 18 a unos 180 metros de la bandera, se dispuso a coger un hierro 6 para buscar el green de dos en este par 5 y su caddie le preguntó si no prefería conocer mejor la situación… En ese momento supo que le bastaba un par para ganar y realmente no tuvo muchos problemas en conseguirlo. Dos horas y media antes el sueco Rikard Karlberg (-8), gracias a un vueltón de 65 golpes en semejantes condiciones (viento, greenes duros e indomables…), había dejado el listón en un excelente registro, si bien parecía que no sería suficiente. A punto estuvo de serlo. En todo caso, el pelotazo del sueco, ganando 26 puestos en la jornada dominical, es de órdago, pues se ha garantizado ya su presencia en la Final de Dubai de este año, sin ir más lejos.
Y hablando de garantizarse objetivos. Wood aún tendrá que confirmar su puesto en el equipo de la Ryder, pero ha dado un paso de gigante. Ahora mismo aparece dentro de los elegidos en ambas listas. Además, el inglés alcanzará mañana su mejor posición en el ranking mundial, en torno al top-30.
El 70 de Pablo Larrazábal (-4) hay que considerarlo sobresaliente, visto lo visto. El barcelonés ha ido de menos a más durante la semana y le ha faltado menos de lo que parece para haber estado, incluso, al nivel de Karlberg en la clasificación. Pablo ha estado muy bravo por los segundos nueve, sumando más birdies que nadie en este tramo y paliando así el doble bogey del 13. Larrazábal llega en gran momento a su mes favorito del año, junio, en el que ha conseguido tres de sus cuatro triunfos en el circuito europeo…
También ha acabado con buenas sensaciones e idéntico registro de 70 Eduardo de la Riva (-3), que toma aire esta semana con un buen cheque, ganando muchas posiciones en la Race to Dubai. Jorge Campillo (-3) firmaba las tablas con el campo tras una vuelta muy bien luchada y Rafa Cabrera Bello (-2) perdía posiciones tras entregar un 74.
