Inicio Grandes Circuitos DP World Tour La insólita y curiosa decisión de quién toca la bocina
La predicción anuncia mal tiempo en Rabat para el fin de semana y hay dos torneos en juego

La insólita y curiosa decisión de quién toca la bocina

Compartir

Rabat, Marruecos, África. Mes de mayo. Así, a bote pronto, cualquiera apostaría dos dedos de la mano a que vamos a tener una semana clara, limpia, despejada y bastante soleada. Ya saben, días de crema solar, pantalón corto y parasol. Sin embargo, conviene no ir tan ligeritos en las apuestas, y mucho menos si metemos a las falanges de por medio. El caprichoso e imprevisible mundo de la meteorología ha metido en el radar un frente de lluvia que puede complicar mucho las cosas el fin de semana en el Royal Golf Dar es Salam.

La predicción anuncia lluvia y riesgo de tormenta eléctrica, especialmente para el sábado y el domingo. «Viene mal tiempo», aseguran desde el European Tour. Más allá de la pequeña incomodidad de tener que cambiar el parasol por el paraguas y buscar un traje de agua (tarea que se antoja complicada en Marruecos) esta semana se va a dar una situación tan insólita como curiosa. Como saben, por primera vez en la historia se juegan dos torneos al mismo tiempo y en el mismo campo (recorridos Rojo y Azul del Royal Golf Dar es Salam), uno del European Tour (Trofeo Hassan II) y otro del Ladies European Tour (Lalla Meryem Cup), ergo qué pasa si viene tormenta eléctrica o mucha agua, cómo lo van a hacer, quién suspende, cómo sabes si la bocina que está sonando es tuya o la del vecino. Bueno, hay que decir que, lógicamente, los directores de los torneos habían pensado esto mucho antes que nosotros. «Si hay tormenta eléctrica vamos a ir coordinados. Es decir, hablaremos y si hay que suspender lo haremos a la vez», asegura el español Miguel Vidaor, director del Hassan II. Otra cosa será quién sea el que toque la bocina

Así las cosas, parece claro que en caso de tormenta eléctrica irán todos a una, pero qué ocurrirá si no hay rayos en el horizonte y sólo viene agua, agua a mansalva, claro. Pues aquí, cada uno se las tendrá que componer con lo que le vaya diciendo su campo. Ya lo han hablado. Dependerá del drenaje. De este modo, podríamos ver la curiosa circunstancia de que un torneo se está jugando y el otro se tiene que parar porque los greenes están injugables. Incluso, rizando el rizo, quién sabe si no veremos un torneo acabando el domingo con sus 72 hoyos y el otro reducido a 54. Ya decimos, rizando el rizo.

Sea como fuere, la realidad es que estamos ante una semana tan atípica como apasionante, en el que hasta estos pequeños detalles resultan muy curiosos. En cualquier caso, insistimos, la meteorología es caprichosa e imprevisible, por lo que ni siquiera habría que descartar que el frente acabe pasando de largo sin dejar ni rastro por Royal Dar es Salam. Ojalá…